La sangre de otros (Miniserie de TV) (1984)

Sobre una novela de la filósofa y compañera de Sartre, Simone de Beauvoir, Brian Moore escribe un guión recogiendo una parte de la obra, la que tiene que ver con la ocupación alemana de París y la respuesta de un grupo de jóvenes de la resistencia.

La parte existencial, que es la columna vertebral del libro, se amortigua en parte para dar mayor protagonismo a las acciones guerrilleras y a un triángulo amoroso que provocará los momentos de duda y suspense a los que era tan aficionado el bueno de Chabrol.

La sangre, a la que se refiere el título, es la de los obreros y desheredados; la que golpea como un oleaje "in crescendo" la conciencia del protagonista, Jean para el director y Juan para la escritora, un burgués que quiere redimirse y vive atormentado por el inmovilismo social ante la explotación, el conformismo ante la injusticia y la postura cobarde del pueblo francés ante la invasión nazi.

No está entre las diez mejores de mi querido Claude, pero todo lo suyo merece ser visto.

Coproducción Estadounidense, Canadiense, Francesa. Filmada en Inglés. Reparto Inglés, Francés y Norteamericano. Rodada íntegramente en Inglés aunque se desarrolle en París en su totalidad.
Jodie Foster, en el papel de la heroína francesa de la resistencia. Supongo que algún estudio o productora le impondría sutilmente la presencia de la fría actriz. Resultona en su papel. Muchas actrices francesas lo hubiesen hecho mejor. Pero la money es la money. Isabelle Huppert, sin buscar mucho. Por ejemplo.
La historia se hace larga en demasía y en algún momento folletinesca.
Una lectura podría ser. El amor lo puede todo. Esa sería la de folletín. El romance amoroso prima sobre los hechos que narra. Y eso lastra la trama, el argumento se vuelve plumbeo. Sobre todo la primera mitad de la película.
Otra, claro está, la heroica lucha de la resistencia francesa. Cómo el tiempo nos ha descubierto no fue precisamente tan heroica, como nos han pretendido vender. Sobre todo el cine francés. El primero en mostrar lo contrario, fue L. Malle. Muy criticado en su momento por ello. Luego se fue a Estados Unidos y continuo su carrera. Con dos títulos sobre el tema: " Lacombe Lucien " 1974' " Adiós muchachos " 1987'. La primera filmada antes de marchar y la segunda, a su regreso a la patria, cuando era ya un director de prestigio.
Volviendo a " La sangre de otros " inspirada en una novela de Simone de Beauvoir. Ignoro si el exceso de romance fue de algún modo " impuesto ", para darle comercialidad al relato. Lo que no ignoro es que éste motivo lastra el filme y lo convierte en algo bastante mediocre. Lo que más me disgusta junto a esto. Es el uso que hace de la música en muchos pasajes. Haciendo superfluo subrayador de imágenes. Cómo por ejemplo, la parte que ella va a buscar a su amado al frente. Por citar uno sólo.
Me encanta la interpretación de nazi enamorado hasta las trancas, que hace Sam Neill. Por lo grotesco de la idea y lo romántico al mismo tiempo. Gran interpretación.
La secuencia de la liberación del abuelete de la resistencia, copiada, plagiada o un guiño al " Ejercito de las sombras" de Melville. Es casi idéntica en muchas cosas.
Un filme menor dentro de la ingente filmografía del Gourmet Parisino. Aunque interesante.
La recreación de decorados, lograda. Se nota el presupuesto. Lástima que trufara el guión de edulcorantes amorosos que aportan bien poco a la historia de una Europa en guerra.
Gracioso el cameo que protagoniza Sam Fuller. De anciano en un café.