Barcos del infierno (1970)

El comandante Tom Jeffords, es enviado a Malta para destruir una base de submarinos, enclavada en la isla de Sicilia y así abrir las comunicaciones por mar. El éxito pasa por el uso de unas lanchas rápidas armadas con torpedos, conocidos por Hell Boats (Barcos del infierno)

La película tiene un sonido no muy buen, tampoco tiene un buen guión y este es el principal defecto de un film que podría ser muy bueno y ha resultado una película tipo “telefilm”. Está rodada de manera mecánica y con apatía, con una regular dirección y a pesar de tocar un tema apasionante e interesante, ha resultado un film ridículo, con unos efectos especiales de parvulario, confuso, liado y carente de interés. Solo puedo darle un 4 por misericordia.

Conclusión: Para rellenar 95 minutos de una tarde de lluvia. No la recomiendo.

Prometedora, interesante, intrigante, endeble, pausada, reiterativa, oscura, violenta, densa, absurda y decepcionante producción bélica en la que la armada británica, está enfrascada en una encarnizada lucha con las fuerzas alemanas por el control de las rutas de suministro del Mediterráneo durante el año 1942.

La película tiene un comienzo prometedor y atractivo, pero a medida que avanza su desarrollo, cae en algo parsimonioso, previsible y decepcionante.

La personalidad y la relación de los personajes protagonistas, queda presentada con claridad y su evolución, no llega a resultar convincente.

Los responsables de la película no consiguen dar forma y coherencia a una trama de intrigas y dilemas personales que peca de forzada e insostenible.

Barcos del infierno, queda como una insulsa y mediocre producción bélica que se hunde en sus propias pretensiones.