Tráiler
- Sinopsis
- El 12 de enero de 2011, en un piso del Paseo de Gracia, un grupo de amigos de Pepe Rubianes, que lo conocieron mejor que nadie y que se autodenominan "Las viudas de Rubianes", se encuentran (como acostumbran a hacer de vez en cuando) para cenar y recordar cómo era Pepe, su insólita personalidad, los buenos (y malos) momentos compartidos, las anécdotas, los rasgos que mejor definen al cómico más polémico e inclasificable de España. Compañeros inseparables como Joan Lluís Bozzo, con quien comenzó su carrera de actor; Pepe Molina, actor, con quien compartió tantas vivencias y viajes; Joan Gràcia, miembro del Tricicle, Lucila Aguilera, con quien estuvo casado siete años manteniendo posteriormente una amistad profunda y sincera; Carles Flavià, cómico, showman y amigo del alma; María Rosales, su gran amor y mano derecha durante quince años; Toni Coll, su manager; Manel Pousa, "el padre Manel", el cura con el que Rubianes colaboró en festivales benéficos, y, por último, Joan Manuel Serrat, amigo de toda la vida por el que Pepe sentía una admiración recíproca. En definitiva, un retrato poliédrico, divertido, informal y emotivo de Pepe Rubianes -información de la productora-. (FILMAFFINITY)
- Género
- Documental
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 2011 /
España - Título original:
- Pepe & Rubianes
- Duración
- 84 min.
- Guion
- Compañías
¡QUE OS DEN!
22 de febrero de 2012
Pepe Rubianes (1947-2009) fue un actor cómico de origen gallego pero establecido en Cataluña (de allí su célebre cita: soy galaico-catalán porque nací en Galicia aunque casi nunca he vivido allí y catalán porque siempre he vivido en Cataluña aunque nunca he nacido aquí).
Rubianes mpezó a trabajar en la escena teatral gracias a la compañía teatral Dagoll Dagom, en que dio muestras de su talento interpretativo en obras como “No hablaré en Clase”, un mazazo al ya extinto sistema doctrinario en las escuelas de antaño y el musical “Antaviana”. En los ochenta empezó a demostrar que su única presencia era lo que le importaba al público en monólogos de la talla de “Pay Pay”, “Scumm”… Y con su aclamado salto en los noventa con la improvisación, “Rubianes Solamente”, que permaneció casi diez años en los escenarios. Su visión de ver la vida con ácida ironía y sarcasmo le catapultó a la popularidad.
Eran reconocidos su odio a la política conservadora (sus duras declaraciones sobre España, “la España de ellos (a la Derecha)) le llevaron a juicio tras presentar su obra “Lorca eran Todos”. Pero amigos y mecenas estaban con él y el documental de Manuel Huerga (aclamado por el documental “En Construcción”) es un buen homenaje al cómico desaparecido.
La película de Huerga es un repaso a la persona de Rubianes desde sus inicios profesionales y su gran pasión por África lo que le llevaba a realizar largos viajes a Egipto o Kenya. Y lo hace desde el punto de vista de algunos de sus mejores amigos, organizados en un colectivo que se reúnen esporádicamente para cenar y conocidos como “Las Víudas de Rubianes”. Entre ellos está el miembro del Tricicle Joan Gracia, el cómico Carles Flaviá, el cantante Joan Manuel Serrat o el degradado sacerdote Pare Manel…
Un film montado con una sencilla precisión que basta con su condición de documental para mostrarnos con una sencilla precisión del que fue uno de los mejores actores y humoristas que no le faltaba comedia para mostrarnos lo dura que es la vida pero cuán divertido podía ser discernir en ella.
Rubianes mpezó a trabajar en la escena teatral gracias a la compañía teatral Dagoll Dagom, en que dio muestras de su talento interpretativo en obras como “No hablaré en Clase”, un mazazo al ya extinto sistema doctrinario en las escuelas de antaño y el musical “Antaviana”. En los ochenta empezó a demostrar que su única presencia era lo que le importaba al público en monólogos de la talla de “Pay Pay”, “Scumm”… Y con su aclamado salto en los noventa con la improvisación, “Rubianes Solamente”, que permaneció casi diez años en los escenarios. Su visión de ver la vida con ácida ironía y sarcasmo le catapultó a la popularidad.
Eran reconocidos su odio a la política conservadora (sus duras declaraciones sobre España, “la España de ellos (a la Derecha)) le llevaron a juicio tras presentar su obra “Lorca eran Todos”. Pero amigos y mecenas estaban con él y el documental de Manuel Huerga (aclamado por el documental “En Construcción”) es un buen homenaje al cómico desaparecido.
La película de Huerga es un repaso a la persona de Rubianes desde sus inicios profesionales y su gran pasión por África lo que le llevaba a realizar largos viajes a Egipto o Kenya. Y lo hace desde el punto de vista de algunos de sus mejores amigos, organizados en un colectivo que se reúnen esporádicamente para cenar y conocidos como “Las Víudas de Rubianes”. Entre ellos está el miembro del Tricicle Joan Gracia, el cómico Carles Flaviá, el cantante Joan Manuel Serrat o el degradado sacerdote Pare Manel…
Un film montado con una sencilla precisión que basta con su condición de documental para mostrarnos con una sencilla precisión del que fue uno de los mejores actores y humoristas que no le faltaba comedia para mostrarnos lo dura que es la vida pero cuán divertido podía ser discernir en ella.
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9 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Midnight in Barcelona
1 de marzo de 2012
…y poco a poco a uno le empieza a dar urticaria cada vez que oye la palabra “homenaje”.
Lo primero es lo primero. Al habla un completo admirador de Pepe. La nota no va para el ausente protagonista.
Que nadie se engañe esto no es un documental. No. Aquí se trata de juntar a personas cercanas a Pepe y hacerlas charlar sobre él. Punto.
La idea de los bustos parlantes tiene buena pinta, pero el resultado roza el ridículo. Deviene en una especie de competición por haber quien era más amigo. Por suerte, Serrat (la mayor parte de sus intervenciones rozan el “chocheo”), pone algún elemento interesante como por ejemplo aceptar que nadie de los que está hablando (léase Bozzo, Toni Coll, Manel Pousa, Serrat y Joan Gràcia) lo conocía bien. Gracias a esta panda de “viudas” el retrato de Rubianes deviene en un tipo que no le gusta escuchar a sus amigos y solo le gusta hablar de él y nunca de cosas importantes. En fin. La miopía es enorme. A ver, como lo digo (…) ¡Sois su público! Eso sí, con palco permanente y entrada gratuita. Si Rubianes era el centro en todas las cenas con sus “viudas” era porque no eran sus amigos si no parte de su público. Veras, entre amigos lo que debe haber es aprecio y cariño. Entre vosotros había admiración y aplauso. (A Flavià y a Pepe Molina les dejo al margen de tales juicios).
No dudo que Rubianes fuera un hombre cerrado en su universo (tremendamente rico), pero tampoco dudo que hay por el mundo gente que se ha cruzado con él y lo conoce mucho mejor. Gente con la que se pueda construir un documental bien hecho, bien documentado y no este ejercicio de onanismo colectivo con grandes dosis de empeño para conseguir la vergüenza ajena. “¡…ño!” pregúntales a sus novias, vete a Etiopía, busca con quien trabajó, busca al camarero del bar que iba cada día, no sé, ¡Haz tu trabajo! (…) pero bueno amigo, ya conocemos las reglas, Roures habla y todos callan.
¿No huele todo a incienso? ¿…y del caro?
En fin.
(...)
Por cierto, ¿dónde está Buenafuente? Otro tanto para el de Reus.
Lo primero es lo primero. Al habla un completo admirador de Pepe. La nota no va para el ausente protagonista.
Que nadie se engañe esto no es un documental. No. Aquí se trata de juntar a personas cercanas a Pepe y hacerlas charlar sobre él. Punto.
La idea de los bustos parlantes tiene buena pinta, pero el resultado roza el ridículo. Deviene en una especie de competición por haber quien era más amigo. Por suerte, Serrat (la mayor parte de sus intervenciones rozan el “chocheo”), pone algún elemento interesante como por ejemplo aceptar que nadie de los que está hablando (léase Bozzo, Toni Coll, Manel Pousa, Serrat y Joan Gràcia) lo conocía bien. Gracias a esta panda de “viudas” el retrato de Rubianes deviene en un tipo que no le gusta escuchar a sus amigos y solo le gusta hablar de él y nunca de cosas importantes. En fin. La miopía es enorme. A ver, como lo digo (…) ¡Sois su público! Eso sí, con palco permanente y entrada gratuita. Si Rubianes era el centro en todas las cenas con sus “viudas” era porque no eran sus amigos si no parte de su público. Veras, entre amigos lo que debe haber es aprecio y cariño. Entre vosotros había admiración y aplauso. (A Flavià y a Pepe Molina les dejo al margen de tales juicios).
No dudo que Rubianes fuera un hombre cerrado en su universo (tremendamente rico), pero tampoco dudo que hay por el mundo gente que se ha cruzado con él y lo conoce mucho mejor. Gente con la que se pueda construir un documental bien hecho, bien documentado y no este ejercicio de onanismo colectivo con grandes dosis de empeño para conseguir la vergüenza ajena. “¡…ño!” pregúntales a sus novias, vete a Etiopía, busca con quien trabajó, busca al camarero del bar que iba cada día, no sé, ¡Haz tu trabajo! (…) pero bueno amigo, ya conocemos las reglas, Roures habla y todos callan.
¿No huele todo a incienso? ¿…y del caro?
En fin.
(...)
Por cierto, ¿dónde está Buenafuente? Otro tanto para el de Reus.
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8 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
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