Vivir mata (2002)

El film es una comedia romántica en la que la mentira es el camino más corto al corazón. El amor existe a pesar de las mentiras, o sea, dos personas se pueden mentir todo lo que puedan, y sin embargo pueden llegar a amarse. ¿Cierto o falso y por qué? Falso, porque la mentira es una base errónea para una relación duradera.

Silvia (Susana Zabaleta), trabaja en la radio como locutora del informe del tráfico, pretenciosa reportera, encuentra la oportunidad para entrevistar a quien le daría sus minutos de fama.

Diego (Daniel Giménez Cacho) es un joven que se hace pasar por escritor en un encuentro nada casual con Silvia, pues originalmente acudía a concursar por un pavo congelado que la radiodifusora regalaba a un costado de una calle en el popular congestionamiento de tránsito vehicular en la ciudad de México.

Al día siguiente, Silvia y Diego, cada uno por su lado, acuden a sus amigos para contarles sobre el hecho de haber mentido, justificándolo y al mismo tiempo desear el reencuentro.

Silvia y Diego tienen un encuentro amoroso excepcional basado en el engaño, descubren que para vivir el verdadero amor, a veces es necesario mentir.

Entre Silvia y Diego, las circunstancias fuera de control les harán ver que la entrega total depende de lo que se quiere ser, el engaño, y no de lo que se es realmente, la verdad.

La película recibió una nominación a los “Ariel Awards, Mexico” por mejor música compuesta para cine.