Vaya con Dios (2002)

No se podría decir que la base de "Vaya con Dios" (por cierto, un tanto extraño que el título sea en español siendo la peli alemana) resulte original o sea lo nunca visto: Eso de un grupo de personas trasladadas a una epoca con innovaciones que desconocen está visto, y mucho. Aunque que esas personas sean monjes cantorianos y, tras mucho tiempo, salgan de su lugar de residencia debido a ciertos problemas, ya le da más salsa al asunto (por el montón de gracietas que se pueden sacar y se sacan del asunto; ya se sabe, "blasfemo" y cosas así).
Pero vaya, dejando de lado esa idea, lo cierto es que la película funciona suficientemente bien, es simpática y agradable hasta algo más de media cinta, más o menos, y explota bien sus bazas logrando más de un momento de grata comicidad.

Quizá, lo peor tras esos minutos, es que se convierte en una especie de ¿thriller? curil con romances de por medio y persecuciones de todo tipo, aunque no renuncien a su vis cómica.
Así, lo que podría haber resultado una grata experiencia como comedia romántica sin excesivas babas de por medio, queda en algo de interés, y graciosillo, pero que, obviamente, podría haber dado para más, sobretodo estando ahí un valor en alza como es Brühl y teniendo a cargo esa dirección que, aunque su historia se rinda a los tópicos ya vistos, pues por lo menos no los intenta caramelizar e, incluso, esquiva el sentimentalismo. Y hoy en día, eso ya es algo, qué narices.

Producción alemana que nada tiene que ver con las esperpénticas comedias norteamericanas de hoy en día.

Pero no por eso estamos ante una gran película... ¡Ni mucho menos!

Los intérpretes son solo correctos y la acción del filme transcurre muy deprisa, aunque el mérito de la película reside simple y llanamente en la denuncia político/social que Spirandelli hace de la iglesia y sus "oscuras" intenciones.

Si no tienes otra cosa que hacer, puedes visionarla, ya que no es del todo desdeñable.