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¡Ay, qué tiempos señor don Simón! (1941)

Sinopsis
México, a principios del siglo XX. Inés, una joven viuda, descubre que su novio Miguel le es infiel con una tiple de teatro y por ello rompe su compromiso. Inés coquetea con don Simón para darle celos a Miguel. Un día en la ópera Miguel cree que Inés y don Simón se van a fugar juntos, por lo que reta a éste a duelo.
Género
Comedia Musical Romance Años 1900 (circa)
Dirección
Reparto
Año / País:
/ México México
Título original:
¡Ay, qué tiempos señor don Simón!
Duración
102 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
7
Cine muy teatral, muy exagerado, como filmar teatro
Se trata de una historia de amor muy sencilla, inmersa en formato comedia musical, parece más larga de lo que en realidad es porque tiende a la monotonía, se trata de explotar lo visual de lo teatral y eso cansa al espectador, tanta teatralidad sin dar lugar a alguna historia. Sin embargo es una cinta bien preservada, filmada con gran calidad para la tecnología fílmica de su tiempo.

Es una cinta en blanco y negro filmada en 1941 pero está ambientada unas dos o tres décadas atrás, durante el porfiriato, por lo que fue y es una película de época que tuvo que reconstruir ambientes pasados. Es una crítica mesuradamente sarcástica de esa época, una mirada cómica, que muestra los “problemas” que preocupan a la alta sociedad que se organizaba en grupos como la Liga de las buenas Costumbres, (sus costumbres) en este sentido no tiene impacto como crítica porque no hay el otro extremo de pobreza sólo el de la opulencia.

Lo larga que se hace la cinta da tiempo para analizar al -don Simón- de Joaquín Pardavé y entonces se puede hallar un antecedente de Cantinflas, un atisbo, no se puede negar que sus actuaciones serían una influencia para ese personaje posterior.

También da ocasión para analizar la cine fotografía de Gabriel Figueroa que ya daba algunos encuadres de lo que llegaría a ser, pero muy pocos porque se nota la dirección casi total de Julio Bracho un director surgido de la escena teatral que traspasó a su película técnicas teatrales sin filtrarlas mucho o mesurarlas.

Las actuaciones de Mapy Cortés, Arturo de Córdoba, y otros personajes secundarios cumplen con los objetivos de la comedia musical, no hay personajes en la historia que exigieran grandes actuaciones.

La cinta fue un éxito en su momento, la alta sociedad que la vio seguramente suspiraba por esos tiempos idos del porfiriato, donde lo que les preocupaba eran problemas verdaderamente menores como el conservar sus supuestas buenas costumbres y la clase media y baja quizás la aceptó tanto porque esos tiempos afrancesados ya no volverían.

En verdad fue un éxito de taquilla cuando fue presentada al gran público. La calidad de imagen y encuadre es muy buena para su tiempo, y para los interesados en el cine mexicano antiguo sin duda es un espécimen que debe verse.

La cinta ya tiene 80 años que no se le notan (parece mucho más joven).

(8agosto2021)
Por Godofredo Oscós Flores
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
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