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¡Che, qué loco! (1952)

Sinopsis
El arruinado Pepe viaja a España para casarse y así cumplir la única condición que le puso su difunto tío para que cobrara la herencia. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
¡Che, qué loco!
Duración
85 min.
Guion
Música
Fotografía
Links
7
La crítica sin concesiones de José S. ISBERT
No es la primera ni la última película de esos años ambientada en una sala de fiestas imitando como se podía al cine americano de sus tiempos. Lo que no acabo de entender es que todas esas salas en varias películas se parezcan tanto, como si se hubieran rodado con el mismo decorado, lo que en el fondo tiene su miga. (Véase la película El Bailarín y el Trabajador, por ejemplo)
En los títulos de crédito se anuncia que se rodó en los ya desaparecidos estudios CEA, en Ciudad Lineal, al lado de la que fue mi casa. Estuve en esos estudios en numerosas ocasiones con mi mami, incluso doblando de chavalito un día. Y sí, había poco dinero en los presupuestos y se hacían películas con cuatro duros, lo que se nota en los decorados y en los vestuarios de entonces.
¡Qué divertida es esta película, a condición de verla con los ojos de querer ser feliz un rato! La historia, como se explica en la Sinopsis, es muy sencilla. Y precisamente porque es muy simple tiene su encanto al haber sido tratada sin otra pretensión que distraer, lo que consigue de maravilla, con personajes maniqueos muy marcados salvo el del protagonista.
Hay alguna que otra cosa rarilla, por ejemplo que algunos actores de reparto hablen con acento gallego cuando la acción se desarrolla cerca de Villaviciosa, que es Asturias, pero no importa. Celtas son ambos con su sidrina y sus gaitas, y no perdieron ocasión de mostrarse orgullosos de sus centollos. También podrían habernos mostrado esas exquisitas zamburiñas que preparan, porque todo es delicioso por esos pagos.
Pepe Iglesias interpreta su propio personaje, un artista por todo lo alto y del talón al bigotito. Resulta simpático incluso cuando pretende no serlo, y su acento porteño me alegró el alma al traerme tantos y bellos recuerdos de ese país que adoro.
Los paisajes son maravillosos, incitando al espectador a meterse en un Alvia o en el coche y salir zumbando hacia el Norte o hacia el Oeste para llegar cuanto antes a Asturias, patria querida, tierra de mis amores como reza la canción tan conocida.
Emma Penella siempre me pareció una mujer de una sensualidad arrebatadora. La conocí de niño mientras rodaban unas escenas de El Verdugo con mi abuelo y con mi mami. Para mi, uno de sus mejores trabajos fue en Fortunata y Jacinta, dando vida a Fortunata, obra imperecedera de Benito Pérez Galdós. Tenía el arte y la música en la sangre desde su abuelo, lo que confirma una vez más que los perros no hacen gatos.
Ramón Torrado, el director, se especializó en películas musicales. Colaboró durante muchos años con la productora Suavia Films de Casáreo González. Quería mucho a mi madre, a la que dio papeles en películas como Botón de Ancla, Mi canción es para ti, Un beso en el puerto y un etcétera admirable. En esta cinta lleva la acción a cien por hora, y se nota su garra en un guión felizmente conducido en el que transpira la vena artística de su hermano Adolfo.
Sobre la interpretación de mi abuelo Pepe, una vez más me emocioné nada más verle. Aunque cuando se rodó esta cinta yo todavía no había nacido, mi yeye ya tenía la voz y esa pinta de locuelo inocente y adorable que siempre le he conocido. ¡Lo que me hubiera gustado tenerle a mi lado ahora, para darle un fuerte abrazo y un beso en su frente generosa de hombre bueno!
Sí, nuestro Pepe Isbert era un genio.
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Comedia con un sentido del humor desfasado y con la medianía artística habitual en el director
Una comedia algo insípida a cuya realización dio pie la popularidad que por vía radiofónica estaba consiguiendo en España en ese momento el humorista argentino Pepe Iglesias "El zorro" dueño de un sentido del humor quizá desfasado ahora pero aceptable en el contexto de la época a la que pertenece el film. Pese a lo desangelada que la película resulta en algunos fragmentos el film queda situado cualitativamente en ese relativamente frustrante tono medio que caracteriza a la filmografía de Ramón Torrado quien decayó mucho a partir de mediados de los años 60 cuando realizó tres de los peores títulos de Manolo Escobar. En la actualidad Torrado no es recordado como uno de los mejores cineastas españoles pero tiene eso si algunas películas aceptables como por ejemplo "Campeones" o "Cristo negro". En el presente film está pendiente preferentemente del lucimiento del protagonista y para sacar la película adelante le ayuda José Isbert aunque el papel que tiene aquí no está a la altura de su gran talento. Tampoco una de las actrices preferidas de Neville como Julia Lajos está muy aprovechada. Las chicas protagonistas de la película son Emma Penella y Silvia Morgan aunque Silvia Morgan tiene menos papel que Emma Penella. Son ellas dos quienes más animan la película siendo entonces dos jóvenes y prometedoras actrices porque los personajes que tienen son los que están mejor trazados.
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