¡¡Campeones!! (1943)

Es curioso el hecho de que el fútbol nunca ha funcionado excesivamente bien en el cine, se han hecho cantidad de películas futboleras, pero ninguna ha tenido un resultado sobresaliente, muy al contrario de lo que ha ocurrido con el boxeo, por ejemplo, donde si que existen varias obras maestras que están en la mente de todos. Aquí se aborda en tono de comedia costumbrista, una trama muy coyuntural con su época y al parecer exitosa pero que a nivel artístico sólo se puede destacar por ser la primera en exponer este tipo de esquema argumental que sentaría precedente, y sería muy recurrente con el paso de los años. El irregular Ramón Torrado dirige esta superproducción para la época, amable, simpática y previsible, con jugadores profesionales como actores improvisados.

Eduardo, guardameta de un equipo de fútbol, corteja a Paulita, la chica de la cantina que frecuentan los jugadores. Charito, sobrina de la presidenta del equipo rival, trata de sobornar a Eduardo. Busca la ayuda de Julio, antiguo guardameta del equipo “Volador”, y consiguen que firme un documento comprometedor que le origina la expulsión del equipo. Zamora, Gorostiza, Quincoces y Polo no sólo jugaban al fútbol, sino que incluso cantaban ajenos a cualquier problema. Una comedia que blasona el deporte, de amistad, honor, lealtad y camaradería, donde se aprende la técnica futbolística y sus secretos, los Aviadores contra el Deportivo Locomotor, exaltando la noble rivalidad deportiva. Luchy Soto y Carlos Muñoz, actores populares de la época protagonizan esta comedia dramática donde no faltan ideales como el sacrificio, la penitencia, el amor y el triunfo.

La película entretiene y se deja ver sin aburrir, técnicamente es rutinaria pero de factura impecable, con decorados suntuosos y exteriores descriptivos. Pionera de este tipo de cine popular sobre el deporte rey que se popularizó durante los años 50 con la acérrima rivalidad de los Di Stéfano, Puskas y Gento por el Madrid y Basora César y Kubala por el Barcelona.

Una vetusta comedia centrada en las rivalidades de dos equipos de fútbol con la intervención de varios ases de este deporte célebres en aquellos años 40. Es de una época en la que los cineastas españoles ante la carencia de medios técnicos solventes tuvieron que inventarse el cine paso a paso y resulta curioso ver como se las arreglaban. En el caso presente se puede decir que la película no está mal realizada aunque se puedan encontrar algunas ingenuidades en la puesta en escena. Los personajes están perfilados con cierta gracia y el film cae simpático. En el reparto encontramos a dos de los intérpretes más cotizados del cine español de los años 40, Luchy Soto y Carlos Muñoz. Fue una de las primeras producciones de Suevia Films, la marca del habilidoso productor Cesáreo González. Ramón Torrado debuto aquí y consiguió uno de los pocos productos aceptables de su discreta y populachera filmografía.