The Search for John Gissing (2001)

Alan Rickman es John Gissing y sin Alan Rickman no hay búsqueda de John Gissing ni hay película ni hay ná.

Mike Binder debería saberlo: quien mucho abarca poco aprieta. Parece encontrarse aturullado entre tanta responsabilidad (guión, dirección, actuación). Solo Rickman, cuya vis cómica es un pecado desperdiciar, mantiene el interés en esta comedia previsible que, por otro lado, consigue arrancarnos alguna risotada, que no es poco.