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Vivir sin parar (2013)

Vivir sin parar
114 min.
6,1
701
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Tráiler HD (ALEMÁN con subtítulos en ESPAÑOL)
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Sinopsis
Paul Averhoff fue una leyenda como corredor de maratón. Incluso ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956. Pero los días de gloria han pasado. Ahora tiene más de 70 años y vive con su esposa Margot en un asilo donde para entretenerse solo puede elegir entre el coro o las clases de manualidades. Y no aguanta más. Como terapia se calza sus viejas zapatillas y ante el asombro de compañeros y cuidadores empieza a correr a diario por el parque de la residencia dispuesto a prepararse para la maratón de Berlín y repetir viejas hazañas. Con su empeño consigue el apoyo incondicional de “casi” todos sus vecinos de residencia. Pero las circunstancias propias de su edad le hacen caer en una gran depresión. Tendrá que buscar fuerzas para recuperar la ilusión, alcanzar su objetivo y cumplir la promesa que ha hecho a Margot. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Deporte Vejez / Madurez
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Alemania Alemania
Título original:
Sein letztes Rennen
Duración
114 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2013: Premios del cine alemán: Mejor actor (Dieter Hallervorden)
9
Alguien corrió sobre el nido del cuco
Tremenda lección de vida la que nos da el protagonista de la película. El que fuera campeón de la maratón de Berlín e incluso ganara un oro olímpico está al borde del precipicio, en la última estación de la existencia. O eso quieren hacerle creer. El fatalismo, encarnado por la institutriz de la residencia geriátrica, se enfrenta con el vitalismo que defiende y experimenta nuestro corredor.

Encontramos claros paralelismos con la obra maestra "Alguien voló sobre el nido del cuco", de hace ya sus 40 añitos, y donde Jack Nicholson hacía las veces de elemento disruptor, en este caso en un manicomio de locos. Cambiando el escenario por la residencia de ancianos, vemos estructuras que se repiten en ambos filmes.

Por lo demás, decir que es una grandiosa película para los amantes del running a nivel amateur, así como para los amantes de las pelis lacrimógenas. Me cuento como parte de ambos colectivos, y de ahí mi súper nota. Lo siento, pero todas mis calificaciones a pelis son subjetivas. Sé que muchos otros se fijan más en la técnica y la realización a diferentes niveles de la misma, pero no es mi caso. Yo me fijo en lo que me transmite, en mi apreciación personal - y por tanto parcial - de la técnica, y por ello no pretendo coincidir con nadie (como con las pobres críticas que le concede la prensa).
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Vivir sin Parar por Nerea Zaldívar
Con mucho que decir, pero es un hecho que te deja totalmente sin palabras. Una película que sin duda te abre el corazón, la sientes. Muestra una realidad a la que le damos la espalda y lo peor es que es siempre por miedo.
Vivir sin parar, un drama alemán que nos hace replantearnos muchas cuestiones, pero que sobre todo lanza un mensaje claro: “Siempre adelante”.

Este largometraje nos trae la historia de Paul Averhoff, una leyenda en el mundo del deporte, en el ámbito del atletismo ganó todo lo que se podía ganar. Llenó de esperanza a toda una generación, los niños corrían con él. Ahora tiene más de 70 años, lleva una vida tranquila junto a su mujer Margot, pero el tiempo no perdona. Ya no son jóvenes y aquellos tiempos de gloria parecen haberse esfumado. Tras un pequeño ataque en el que Margot se desploma en la cocina, todo cambia. No tienen una asistenta social que les cuide y su hija, que es azafata, parece estar muy ocupada y con falta de tiempo para ellos. La opción que parece más viable es que ingresen en un hogar de ancianos. No deja de ser un golpe duro, abandonar tu casa, tu hogar, por lo que tanto has luchado.

Una vez se instalan en el asilo, la verdad es que el ambiente es más que lamentable, el único entretenimiento que tienen es el taller de manualidades o el coro. No es justo para ninguna persona que su vida deba terminar así, enjaulado y tratado como un decrépito cuando aun puede valerse por si mismo. Para hacer frente a esta situación, Paul decide volver a correr. Todos los días sale al jardín a entrenar, se calza sus zapatillas y con su chándal se prepara para correr la Maratón de Berlín. Un nuevo propósito, un sueño por cumplir que le recuerde sus hazañas de antaño. Pero esto no es lo más importante, lo verdaderamente fundamental es el apoyo incondicional que recibe de su mujer. Se tienen el uno al otro. Es imposible no llegar a quererles.
Margot le marca los tiempos y el corre. Ese empeño inquebrantable que muestra, hace que se gane a casi todos sus compañeros de la residencia. Como en todos los grupos sociales, siempre hay alguno que se queda atrás, el renegado que en el fondo sólo necesita abrir los ojos a la luz.

La situación empeora y se produce un giro en las circunstancias más que terrible. Lo más lamentable de esto es que la hija del matrimonio, Birgit, no sabe estar a la altura. Quizás por una carencia de amor que ella misma se ha provocado o quizás por puro egoísmo personal. Que los demás no crean en ti ¿qué importancia tiene cuando si lo hacen tus más allegados? Lo que realmente duele es que no crean en ti tus hijos. Pasan a verte como un estorbo que les quita toda privacidad. Es increíble lo egoístas que llegamos a ser los hijos con aquellas personas que nos lo han dado todo.
A pesar de la adversidad Paul no se rinde, debe sacar fuerzas y recuperar esa ilusión con la que empezó a entrenar, pues tiene una maratón que correr y una promesa que cumplir.

Es una delicia que te emocionará, es imposible ser de hierro. Te toca el corazón y eso hoy en día tiene mucho mérito. Manda gran cantidad de mensajes de ánimo, de superación. Realmente no importa la edad, eso no te limita. Mientras estemos vivos sólo nos limitamos nosotros mismos dominados por el miedo. El final es la muerte y hasta entonces podemos lograr todo aquello que nos propongamos. Sin duda es una tierna historia que nos contagia las ganas de vivir.

Kilian Riedhof es quien dirige este drama de ficción que nos hace reflexionar sobre la etapa final de nuestras vidas y cómo nos enfrentamos a ella, al paso de los años o a los obstáculos y limitaciones que nos vamos encontrando en nuestro camino. La película, está protagonizada por Dieter Hallervorden, reputado actor cómico alemán, toda una leyenda en la industria del en el país germano, que con su interpretación en la película obtuvo el premio al Mejor Actor en los German Film Awards, los Goya del cine alemán. Sin duda ha estado más que brillante. Dieter Hallervorden se preparó con intensidad para su papel de Paul Averhoff perdiendo peso, cuidando su alimentación y haciendo ejercicio regularmente para demostrarse a sí mismo, igual que el personaje al que interpreta en Vivir sin parar, que podía enfrentarse a su edad a un reto físico como éste con éxito.

Cabe destacar que la historia esta basada en hechos reales. Pero no os los llegáis a imaginar. No hablamos de un corredor olímpico o de maratón, para nada. En las noticias del periódico salió la noticia de que una mujer le había dado un ultimátum a su marido: o corría en la maratón o ella le dejaba, y el señor era entrado en años pero eso no le detuvo. Se preparó y finalmente corrió. Fue esta peculiar historia la que hizo que Kilian Riedhof llevase a cabo este proyecto, pero obviamente dándole varias vueltas de tuerca a la trama central.
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6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
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