Eden (2012)

Ya muchas películas han tratado el tráfico de mujeres, en su mayoría recurren al sensacionalismo, incluyendo violencia explícita con imágenes escabrosas. "Eden" trata de alejarse de ello para centrarse en una historia más personal.

Nos cuenta cómo una persona puede ser despojada de todo (nombre, ideales, convicciones, valores...), para convertirse en un ser cuya única finalidad es atenuar su dolor. La protagonista de la historia, al igual que un virus, busca adaptarse para no morir, pero conseguirlo no será fácil, tendrá que traicionar, mentir y disimular.

Una película en la que los dilemas morales están presentes todo el tiempo, dando un realismo diferente del que se valen muchas cintas con temática similar.

Caben destacar las actuaciones de Jamie Chung, la protagonista, y Matt O'Leary, en el papel de Vaughan, no obstante, la interpretación de este último se asemeja mucho a la que hace Aaron Paul personificando a Jesse Pinkman, en la serie "Breaking Bad".

Aproximación a un tema recurrente que no por mil veces visto está demás, Eden es el terrible retrato de una joven de origen coreano con ortodoncia que en sus ansias de ser mayor es secuestrada por un cabrón disfrazado de bombero al salir de un bar de pueblo de la América profunda. Quizás lo que la hace distinta es la brillante interpretación de Jamie Chung, cuyo sufrimiento llega a doler de veras. El día que nos dejemos de dobles morales y aceptemos la prostitución como lo que es o debiera ser y respetemos un poco más lo que de partida denigramos quizás historias como Eden se conviertan en ciencia ficción. Pero para eso deberíamos antes olvidarnos de la imagen de la mujer como objeto... Y eso sí que desgraciadamente es ciancia ficción.
Lo mejor: Es valiente a la hora de mostrar sentimientos sin entrar demasiado en el mundo de la sensiblería.
Lo peor: Inevitablemente roza demasiados tópicos y se rsuelve a la ligera.