Motín (1969)

Una cinta de carcel que se sustenta en el personaje de Cully (Jim Brown), desde el comienzo seguimos sus pasos de cerca y el actor, anterior estrella de fútbol americano, realiza una de sus mejores interpretaciones.

Cuando Cully es llevado a la zona de detención se ve involucrado en un motín con la intención oculta de intentar escapar que había iniciado Red (Gene Hackman) aprovechando la ausencia del alcaide, quien domina la prision con puño de hierro y gas.

La historia va transcurriendo de forma realista y sin estridencias, notándose la buena mano del director, efectivo y sencillo. La música es cuanto menos curiosa y cada secundario aporta su granito de arena. Una buena película de género fruto de su época y poco conocida para su calidad.

Película menor del subgénero carcelario protagonizada por Jim Brown, que interpreta al líder de un motín en una historia basada en hechos reales. Hecha para su exclusivo lucimiento, a Brown le acompaña un joven Gene Hackman como lugarteniente de la revuelta.

Hasta su desenlace me pareció bastante mediocre, solo al final cobra algo de interés, pero el resultado es una producción olvidable que tampoco en su día fue recibida con mucho entusiasmo por el público y la crítica aunque estuviese protagonizada por la estrella negra de moda en ese momento, un Jim Brown, antiguo jugador de fútbol americano reconvertido a actor, que en los sesenta protagonizó unas cuantas películas bastante discretas a excepción de Doce del patíbulo y que en los setenta se convirtió en un icono del cine Blaxploitation.