Far Cry (2008)

Señoras y Señores, Uwe Boll lo ha vuelto a hacer. Sí, ha vuelto a intentar transformar al celuloide uno de los videojuegos más famosos de todos los tiempos, y que más éxito ha derrochado, hundiéndolo en la más absoluta miseria cinematográfica.

En cuanto al argumento, se asemeja un poco a la primera parte del videojuego (recordemos que apareció la segunda parte hace escasos meses, la cual da un giro total de la historia, con distinto protagonista, ubicación, etc.); pero quitando parte de protagonismo al actor principal, algo que es imposible en un juego del estilo.

La acción se desarrolla en paraísos tropicales, lo cual, mezclándolo con acción podría dar una gran película, siempre y cuando se hubiera combinado en su justa medida, y en dosis de buena calidad, pero no ha sido el caso. Las escenas de acción son muy pobres y anatómicas, con una aparencia muy semejante a cualquier "making off". En cuanto a los villanos, unos enemigos pintados de blanco, intentan dar los toques más intrigantes de la película sin conseguirlo; y el villano principal da un paseo por la película sin entrar en el trasfondo de la misma.

En resumen, si te gustó el juego, evita ver la película, aunque, si eres fan de todo lo que hace Uwe, adelante, no te decepcionará, este señor sigue en su línea.

La carrera de Uwe Boll puede dividirse claramente en tres partes: la experimental, en la que tenía ciertas ambiciones artísticas y cuya cumbre es "Sanctimony", una segunda que daría inicio con la fantástica "House of the Dead" y que termina aquí, con "Far Cry", y la que inició con 2008 con "Tunnel Rats" y que mantiene por ahora. De las tres etapas, como jugador, me quedo con la segunda. Como cinéfilo, me quedo con la tercera.

Vamos con las obviedades: "Far Cry" es una mala película. Uwe tenía que hacerla sí o sí para no perder los derechos de la licencia del popular videojuego y así le salió, una (mala) suerte de peli de acción hecha con cuatro duros y que únicamente se sustenta por el carisma de Til Schweiger y las curvas de Emmanuelle Vaugier. La historia no tiene mucho que ver con la que teóricamente adapta, tiene un ritmo desigual aunque no llega a hacerse pesada casi nunca, pero es cutre sin llegar a lo paródico, como "Bloodrayne 2" o "Postal": le falta la chispa de "House of the Dead" o la primera "Bloodrayne" y ser realmente memorable.

Lo único que recordaré de "Fary Cry" son un par de escenas de acción chartuteras, un montón de soldados llenos de polvos de talco y los flirteos entre Til y Emmanuelle, probablemente escritos por este último (a tenor de su anterior "Keinohrhasen"). Marcó el fin de la mala (por irregular) etapa de Uwe y el inicio de la verdaderamente épica. Sólo por eso le perdono sus errores. Y es que Uwe mola siempre, incluso cuando no lo hace, como es el caso.