Replace (2017)

He notado que en estos últimos años la proliferación del subgénero del body horror está más en auge que nunca. Gracias a esto he podido descubrir grandes títulos pero también debido a esto, empiezo a estar algo cansado de una fórmula ya bastante desgastada.

Kira despierta aturdida, no recuerda su pasado. Pronto se dará cuenta que algo en su cuerpo no funciona bien, su piel empieza a deteriorarse rápidamente. Sin saber bien lo que está pasando empezará a indagar en quién es y que le está pasando. Descubriendo una terrible verdad, y aún más fatídica solución a su problema cutáneo. Sustituir su piel muerta por la de otras personas.

Este es el primer largometraje dentro del género para el director Norbert Keil, el cual ya había estado jugueteando con el terror en un cortometraje. Me llama la atención el tratamiento que le da al film, pues juega a ser un drama por encima del terror durante casi la mitad de la cinta. Otra de las cosas que me llama la atención es al fijarme en los títulos de crédito donde aparece el gran Richard Stanley firmando el guión junto al propio director. Y es esto, lo que más destaca esta película, pues se aleja totalmente de esas escenas grotescas y repugnantes que nos tienen acostumbrados en este subgénero del terror.

Replace es un arma de doble filo, como parte positiva intenta alejarse del tópico de estas cintas, donde juegan con la descomposición del cuerpo y el efecto de provocar repugnancia en el público, en este apartado tal vez sea la que menos asco provoca. Pero personalmente creo que este género está concebido para esto mismo. Si estoy viendo una cinta de body horror como consumidor espero un mínimo de casquería, tal vez sea muy simplón pero para ver algo más profundo ya iré en busca de otros títulos, que cine no nos va a faltar.

Mención aparte merece la aparición casi anecdótica de Barbara Crampton, que consigue llenar la pantalla con su sola presencia. Pero spoilers aparte, nos deja alguna de las mejores escenas de este film.

Replace es una curiosa body horror donde intentan que la historia de la protagonista se anteponga a la parte más de género. Personalmente echo de menos un poco más de casquería y sobretodo tratando el tema de la mutación/descomposición del cuerpo. Pero posiblemente para los que buscáis un algo más y estáis un poco hartos de que este subgénero solo intente provocar la repugnancia en el espectador, encontréis aquí algo bastante interesante.

http://www.terrorweekend.com/2017/07/replace-review.html

El subgénero de miedo body horror suele brindarnos escenas donde lo repugnante prevalece sobre el terror, pero en este caso se sitúa en un titubeante punto medio en el que los sustos no abundan, y el descarnamiento de su protagonista es más digerible y menos asqueroso de lo esperado.

Esto se compensa con una intrigante trama bastante elaborada que hasta goza de un trasfondo psicológico y antropológico bien desarrollado, aunque una vez resuelto el misterio principal, con una explicación excesivamente pormenorizada, el interés decae debido a un dilatado y típico desenlace. Aún así, la trabajada puesta en escena, un guión serio y las correctas actuaciones hacen pasadero su visionado.

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