La Casa (1976)

He podido ver en la Filmoteca Española esta desconocida y en cierto modo "maldita" película de Angelino Fons, estimulante, decepcionante y muy irregular en todo caso, puesto que la banda sonora del italiano Enrico Simonetti es extraordinaria, dando a las imágenes una notable sensación de desasosiego, misterio y peligro -ya desde los títulos de crédito, que son algo así como un repaso a los estragos de la bomba atómica desde lo de Hiroshima y Nagasaki en 1945-, y las interpretaciones de los actores Carlos Estrada y José María Prada son competentes, pero...Todo lo demás, desde los diálogos hasta el guión, pasando por los efectos especiales, son bastante decepcionantes.

El punto de partida de la historia, una catástrofe nuclear sucedida en la Tierra, de la que no se aclara apenas nada y no se sabe si ha sido un accidente o más bien una guerra, se convierte aquí en la excusa perfecta para un encierro de personajes burgueses que creían que estaban en la casa de su anfitrión sólo para una velada, y descubren que están en una nave espacial, fuera del planeta, en órbita, esperando que la radiactividad en la Tierra baje de nivel. A partir de este giro, se pueden establecer las lecturas que se quieran: los personajes, salvo uno, vivían engañados; esa casa que no es sino una nave espacial, ¿es un refugio, o más bien una trampa mortal? ¿Esa nave podría representar a la humanidad? ¿Podría representar a la sociedad española del tardofranquismo, pese a sus muy convenientes, de cara a la censura, nombres anglosajones? ¿Representan esos burgueses a la sociedad de consumo en general, o sólo a la burguesía? Se ha comparado esta película, y con motivos, a "El ángel exterminador" (1962), de Luis Buñuel, y también a "La caza" (1966), de Carlos Saura, film español en el que, no se olvide, Fons era coautor del guión junto al propio Saura. Y ello es así porque aquí la ciencia-ficción catastrofista es más bien un telón de fondo sobre el que establecer un retrato de personajes y una crítica a una determinada clase social. El planteamiento quiere llevar el cine fantástico a derroteros sociales, colectivos, pero los diálogos no logran salir de situaciones ya trilladas, y son redundantes y ridículos -con esa permanente dicotomía entre triunfadores y perdedores, establecida de forma machacona- y además se sitúan siempre en una dimensión generalizadora y abstracta, que no desciende a una realidad concreta, o a un país concreto. Esa debilidad del guión y de la trama contribuye a que, junto con una escenografía acertada, pero debilitada por unos efectos especiales muy cutres, que abusan de las maquetas, sea difícil creerse la acción, y suspender nuestra incredulidad por un momento.

Además, cualquiera que haya visto esta película de Fons y "El refugio del miedo" (1974), de José Ulloa, puede darse cuenta de que estas dos películas se parecen muchísimo en el argumento. Por los datos que tengo (el blog de cine "La abadía de Berzano" y la hoja de sala de la Filmoteca, escrita por Álex Mendíbil), Ulloa le pasó el guión de su película a Pedro Mari Sánchez; este lo recicló, o lo reescribió, y lo hizo pasar como suyo, vendiéndolo a otra productora, creyendo que no se iba a hacer la película de Ulloa, película que al final sí se hizo...con Pedro Mari Sánchez en un papel destacado. Plagios aparte, la película de Fons se parece también a una coproducción estadounidense-mexicana de temática apocalíptica, titulada "Los sobrevivientes elegidos" (Chosen Survivors, 1974), dirigida por Sutton Roley. Por lo demás, siento una especial debilidad por el film de Ulloa, lo que no me ocurre con el de Fons, que me parece inferior, en general.