Golden Gate (1993)

Odio un poco a John Madden y más cuando se pone completamente pasteloso como en "Shakespeare in love" o "La mandolina del capitán Corelli" pero es que me ilusiono cuando vi lo de los chinos comunistas y decidi darle una oportunidad creyendo que los tiros iban a ir por otros derroteros. Pero no, es John Madden y como John Madden que es, "Golden Gate" por supuesto es un pastel de mucho cuidado. También me ilusiono en un principio que estuviera protagonizada por Matt Dillon pero el resultado final es inaceptable.

Así que la historia se pone algo interesante cuando los tíos van a por los chinos, a intentar cogerlos aunque sea inventándose los cargos. Ese principio es lo mejor pese a la bastante mala y torpe dirección de John Madden que intenta sin éxito asemejarse a otros directores clásicos de muchísimo más talento que es y la relación con la chica rubia es también flojita. Pero luego después de eso y de que pasen unos cuantos años en la peli, cuando Dillon se enamora de la china es cuando comienza realmente la tortura para mí en la película. Madden se mueve en lo que mejor sabe hacer (bueno eso de lo que mejor sabe hacer es un chiste, porque este tío no sabe hacer nada) y acabo de la peli hasta los mismísimos.

A eso le sumas a un Dillon desdibujado pero que aún así logra sacar algo de su personaje y a un equipo de secundarios o bien bastante pobres o bien sencillamente desaprovechados, como es el caso del padre de la china interpretado por Tzi Ma en la primera parte de la película, ya que el director no consigue sacar nada interesante de ellos.

Dirigida por otro director de otra manera, y centrándose más en la historia que tiene entre manos, seguro que "Golden Gate" hubiera sido mucho mejor. Pero con John Madden queda como un fallido intento de hacer una revisión de algunos de los títulos clásicos que intenta homenajear.

La película comienza con algo de interés; no mucho... pero se le puede dar una oportunidad. A medida que va avanzando la historia uno se da cuenta que Golden gate ha desaprovechado groseramente la oportunidad que se le dio, hasta el punto de que el espectador se debatirá entre cambiar de canal o apagar el dvd (según el caso de cada uno), o terminar de verla por orgullo propio.

Esta película es de los típicos filmes olvidables que cuando pasa el tiempo, por no recordar, ni tan siquiera recordaremos su título.