El diablo tiene siete caras (1971)

Muy bonito título para una menos que mediocre película de intriga y suspense, muy representativa del cine italiano que hizo en este género durante la década de los setenta, principalmente.
Tiene todos sus elementos, presunta sofisticación en la puesta en escena, elegancia en cuanto a vestuario y peluquería (Baker, todavía bellísima, sale preciosa en todo momento), y un argumento en verdad enrevesado y llena de incongruencias y momentos particularmente estúpidos, como los del abogado protagonista y la secretaria de la protagonista... bueno, al menos vemos la belleza y lozanía de la chica.La acción transcurre en Amsterdam y no se le sabe sacar partido a la bella ciudad más que en los minutos finales con el campo y el molino de protagonista.
Tediosa en todo momento tan sólo tiene una buena escena y es la de la persecución automovilística. El resto, pura filfa.
Por suerte se olvida de la misma.

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