arrow

El amante bilingüe (1993)

El amante bilingüe
100 min.
4,4
1.751
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Sinopsis
Juan Marés (Imanol Arias), hombre de origen modesto, conoce en una exposición fotográfica a Norma (Ornella Muti), una joven de la clase alta catalana. A pesar de la enorme diferencia social que les separa Juan y Norma se casan, pero su matrimonio constituye un fracaso. Una vez separado de su mujer, Juan se ve reducido a la mendicidad y se dedica a tocar el acordeón en las esquinas de Barcelona. La esquizofrenia se va instalando poco a poco en su mente. Por las noches recibe la visita de un personaje imaginario que le aconseja recuperar a Norma. Pero llega un momento en que el ficticio personaje empieza a ocupar el lugar de Juan, haciéndose dueño de su voluntad. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Erótico
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
El amante bilingüe
Duración
100 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de Juan Marsé
Links
Premios
1993: Premios Goya: Nominada a Mejor guión adaptado
6
Farsa humorística sobre la dualidad social y lingüística catalana
Escrita y dirigida por Vicente Aranda, adapta la novela del mismo título (1990) de Juan Marsé. Se rodó en exteriores de Barcelona y en plató. Fue nominada a un Goya (guión adaptado). Producida por Andrés Vicente Gómez, se estrenó el 1-IV-1993.

La acción tiene lugar en Barcelona a partir del otoño de 1970, tras una breve introducción sobre los años 50. Narra la historia de Juan Marés (Imanol Arias), de extracción humilde, ventrílocuo de profesión y acordeonista aficionado, que en una exposición fotográfica conoce a Norma (Ornella Muti), hija única de un rico matrimonio barcelonés. Pese a las diferencias sociales y culturales, Juan y Norma se casan para separarse 5 años después. Reducido a la indigencia, Juan toca el acordeón en las calles para sobrevivir. Herido en un acto terrorista, pierde un ojo, el cabello y las cejas y su mente es presa de una esquizofrenia. Recibe visitas de un extraño personaje que se adueña de su voluntad y le impulsa a reconquistar a Norma, bajo el nombre de Juan Faneca o Fanequilla, su apodo de niño.

La película recrea, con numerosas referencias autobiográficas, aspectos de la vida barcelonesa de finales del franquismo y de los primeros años de la democracia. Lo hace con ironía, sarcasmo, humor, parodias y exagerciones que se aproximan al esperpento. Los créditos inciales se superponen a una imagen imponente del edificio Walden 7, de Bofill, símbolo de la progresía burguesa, cuyo revestimiento de azulejos se desmorona lenta e inexorablemnte. La aventura del protagonista, pretendidamente inverosímil, constituye una sátira sobre la dualidad social y lingüística catalana. Aporta una reflexión jocosa sobre el lado oscuro de la identidad personal, que en Norma toma forma de una compulsiva pasión por el sexo con hombres de oficios mínimos (camareros, limpiabotas, vendedores callejeros de macramé, taxitas) y en Juan desarrolla una esquizofrenia con desdoblamiento de personalidad. Incluye gratas referencias cinéfilas: hombre lobo, hombre invisible, fantasma de la Ópera. La ciega Carmen es un personaje que parece salido de un largo de Charlot. La doble personalidad de Juan evoca al Dr. Jekyll y Mr. Hayde. Pese a la parodia de las películas con abundancia de sexo, siempre deja a salvo la belleza de Norma. También incorpora escenas exageradmente feistas y repulsivas, como arcadas, vómitos, tazas sórdidas de inodoros, la voz que habla a través de los desagües y besos sonoros.

La música aporta composicones de órgano, percusión metálica, melodías de acordeón y canciones añadidas como "Perfidia". La fotografía crea ambientes oscuros con predominio de marrones, escenas nocturnas e imágenes de humor grueso. El guión apuesta por el humor, la sátira política y la farsa. Las interpretaciones protagonistas son adecuadas y correctas. La dirección crea una obra entretenida y rica en matices.

La película, muy del momento, ha perdido con el tiempo vis cómica y ha ganado interés documental. Merece ser vista con atención.
[Leer más +]
44 de 50 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
El hombre de las mil caras
He visto alguna que otra peli de Aranda y me han agradado de forma irregular. Pero El amante bilingue sencillamente la borda. La borda ese personaje trágico pero visto tan a distancia, y es que en última instancia el prota se aleja de todo, empezando por sí mismo. No voy a meterme en cuestiones localistas porque mi condición de argentino me deja afuera de muchos trasfondos sociales. Prefiero ir al grano desde otra perspectiva.

Juan no sólo es un enfermo. Todo el mundo grotesco y deficiente en el que se mueve casi que parece salido de su propia locura. En El amante bilingue nada está completo, el amor no está completo, los sentidos humanos no están completos, la mente humana no está completa. Todo resulta desviado y magnificado por ese tono decididamente guigñolesco, exagerado, hiperbólico hasta rizar los pelos. Aranda no se conforma con mostrarnos, una vez más, un panorama atrofiado y pervertido. No, Aranda lo realza hasta el punto de dignificar la miseria, mutándola a un status casi totémico. Desde su propia fragmentación el hombre parece encontrar pequeños estados de plenitud, y en cada uno de sus "sucios" actos surge de fondo una música conmovedora que se contrapone con el hundimiento expresado en la imagen.

Toma prestado cada uno de los símbolos cinéfilos que le calzan como dedal al dedo. El hombre invisible, el fantasma de la ópera. El amante bilingue es poética, muy a su modo, porque descubre un lenguaje preciso y lógico, a pesar de que todo parezca salido de un filtro inconciente a punto de estallar en cualquier momento.
[Leer más +]
19 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El amante bilingüe
Fichas más visitadas