Sola con un extraño (2000)

William R.Moses (James) salva por los pelos esta película entre floja y regular que no acaba de convencer, por mucho que se empeñe el elenco protagonista, entregado pero insuficiente para evitar la debacle. Tenemos a un dueto de hermanos gemelos, uno muy maléfico, Max, y la cara de la moneda, el benévolo James, ambos personajes a cargo del actor William R.Moses

La pareja del protervo Max, interpretado este papel por la ex bailarina de “Fama” Nia Pepples, es otra mala pieza y le tiene una manía insoportable a la sufrida esposa de James, Sandy (Bárbara Niven).

Max es un asesino sin escrúpulos, y la propia novia se amilana cada vez que Max está algo “molesto” por que su gemelo James tiene una vida ideal que envidia de la peor manera.

La película, por momentos, es incluso entretenida. Vamos siguiendo la trama de gemelos, Max intentando usurpar la vida de James, James encerrado en un sótano, encadenado como una fiera.

Pero al nuevo James, “Max el suplantador”, se le ve mucho el plumero de malvado, lunático y fuera de control, y acaba pagando los platos rotos la atractiva asistenta ucraniana. Esto de vivir en una nueva familia como suplantador tiene muchas pegas y el pobre Max está todo el tiempo cabreado.

El final, que no revelaré, es agobiante, aunque pasa rápido y es bastante manida y previsible la confrontación entre los gemelos con Sandy de intermediaria, tratando de elucidar quien es quien.
VÍCTOR VIRGÓS. ESCRITOR
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