arrow

El año del diablo (2002)

El año del diablo
88 min.
7,3
41
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Karel Plihal, casi un ángel frágil y autista, trasluce una concepción de los hospitales, sanatorios o asilos que dice mucho sobre su angustia de vivir. Su hermano Jarek se encuentra internado en un asilo para alcohólicos. Al finalizar una de sus visitas al lugar, Plihal se rehúsa a partir, se mantiene tenaz en su silla. Jarek y Jan están frente a él, lo llaman, lo instan a irse. Pero Karel permanece en silencio, aferrado a ese mínimo espacio fijado al suelo por cuatro patas que ha decidido no abandonar. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Comedia Fantástico
Dirección
Reparto
Año / País:
/ República Checa República Checa
Título original:
Rok dábla (Year of the Devil)
Duración
88 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2002: Festival Internacional Karlovy Vary: Mejor película
8
¡Viva!
El sábado pasado tuve la suerte de ver Rok Dábla porque desde luego, tal y como la pintaban tenía buena pinta, y, desde luego, no salí mal parado, es más, salí feliz. Rok Dábla es un canto a la alegría. Filmado como si fuera un documental la película habla sobre los encuentros, la vida, la muerte, la incomunicación de las personas ante algo a lo que no queremos hacer frente, etc

Desde luego lo que más cabe destacar de Rok Dábla es, a parte de la genialidad de todo el film en sí, es la BSO, con temas capaces de poner la piel de gallina o de alegrar a alguien. Desde luego Petr Zelenka ha acertado con esta BSO. Las actuaciones, pese a no conocer a ninguno de los directores me parecen más que acertadas, incluso me atrevería a decir místicas. Y, si tenía alguna duda se ha desvanecido por completo tras ver esta película, veré Karamazovi, la última y creo que otra película de Petr Zelenka, un director que se basa en la belleza de las cosas básicas para hacer una historia compleja pero tierna.

Otro logro es la fotografía que, a modo de documental nos muestra la historia de Nohavica y Karel Plíhal que se llaman igual en la realidad y en la ficción, sinceramente, al buscar información sobre Nohavica me encontré con que en realidad es el músico que representa en la película.

Recomendada a todo el mundo que quiera disfrutar del buen cine. Un consejo a todo el que la vaya a ver: Hay que fijarse en los primeros cinco minutos como la gente dice que murieron sus seres queridos.
[Leer más +]
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
El diablo puso aquí a los ángeles.
Me he quedado casi sin palabras al ver esta maravillosa obra de arte, estupenda pieza de autor de carácter experimental -o cine ensayo- que se mueve entre la ficción y el drama, con gran parte de la película narrada en forma de documental -a veces rozando el mockumentary- pero siempre manteniendo los límites.

El film comienza con una serie de imágenes de personas -por separado- en las que explican cada una de forma individual como sus respectivos padres o hermanos explosionaron, se volatilizaron, desde una chica argentina, pasando por otra chica tailandesa y dos chicos asiáticos, cuentan directamente a la cámara la misma historia pero relatada en diferentes versiones.

La trama está centrada principalmente en la persona de Jarek Nohavica, gran cantautor de gran prestigio en República Checa -también en Eslovaquia y Polonia- que comienza a recaer en sus problemas con el alcohol, por lo que ingresa en una clínica de rehabilitación de alcohólicos anónimos para superar su adicción. Al mismo tiempo, un director holandés de documentales llamado Jan Holman grabará un documental en torno a la figura de Jarek y todo lo que ocurre a su alrededor, siguiendo todos sus pasos, desde la historia que ocurre con su compañero Karel Plíhal, hasta una banda que forma llamada Czechomor, reuniéndose junto con otros músicos y haciendo un tour por toda Chequia hasta intentar indagar en la propia persona de Jarek, un personaje místico y misterioso del que nadie sabe nada.

En la película no sólo queda patente la faceta musical de Jarek, sino también su lado humano, espiritual, una persona por la que sientes empatía con su forma de ser y le coges un cariño especial. Y la otra mención especial se la lleva la aparición del gran Jaz Coleman –legendario músico, líder de Killing Joke-, quien se encuentra en Chequia buscando músicos talentosos para que se unan a su orquesta, añadiendo a la película ese toque excéntrico e histriónico que tanto le caracteriza.

Con reminiscencias que hacen recordar –guardando las distancias, claro está- a otros documentales, como el mockumentary This Is Spinal Tap, el contenido general de esta película es totalmente real, exceptuando algunas partes de la historia que han sido escritas en el guion para darle dinamismo y veracidad en una historia en la que no solo está presente la música, sino también el drama y un áurea de misticismo y fantasía. Petr Zelenka hace una película para el recuerdo, es más, me atrevería a decir, aunque sea un poco arriesgado, que Rok Dábla es posiblemente una de las mejores películas checas y europeas de los últimos años, y para mi sorpresa, es de las pocas veces que en filmaffinity tiene una nota más alta que en imdb -7,8 contra un 7-, alucinante.

Esta es una película, no solo para los amantes del buen cine, los que quieren ver algo especial, sino también para todos aquellos que amen de verdad la música (rock, folk y más a los fans incondicionales de Killing Joke), aunque en este caso la gente no sepa checo y no pueda apreciar las letras de Nohavica en todo su esplendor, como dice una chica holandesa que aparece en el documental, algo así como que; “no es necesario, su música va más allá [de las letras], la música se siente”... Como dijo Andrew Wood –líder del grupo Mother Love Bone- en la letra de una canción suya, “enamorémonos de la música, la fuerza motriz de nuestra vida, el único idioma internacional”…
[Leer más +]
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre El año del diablo
Fichas más visitadas