El gran autor (1954)

Historia llena de contraste, por un lado es un melodrama muy cliché sobre un hombre maduro que se enamora de una mujer mucho más joven que él y como ésta lo lleva a su perdición, y por el otro es una muy interesante y madura reflexión sobre el arte de escribir, y todos el detrás de escena que hay, los productores, el mismo autor, el miedo al bloqueo, a la pagina en blanco, los trabajos alimenticios, las traiciones que comete en nombre de la creatividad, usando historias personajes ajenas para inspirarse, exponiéndolas al público sin el consentimiento de los mismos, etc.
Así que cuesta juzgar una película tan irregular, podría decir que el personaje de Lilia del Valle de tan cliché, la mujer fatal, egoísta, caprichosa, histérica, infiel, falsa, oportunista, es tan grotesca y está interpretada de una forma tan farsica, que creo la intención del guionista era hacer una parodia sobre las mismas, y al final un poco que hasta la revindican.
Todo lo que es melodrama, salvo alguna que otra escena, es lo más flojo de la propuesta.
Lo mejor es el retrato del autor, los conflictos internos, hasta donde alguien puede llegar para mantenerse en la cima, incluso traicionar todo lo que ha creído y defendido.
El final con ese aire melancólico, también está muy logrado.
López Lagar, un actor muy mediocre y atildado, acá está lo más contenido y convincente que su poco talento le permitía, interpretando a este autor crepuscular que no quiere resignarse a que su momento ya pasó.
Maricruz Olivier y Joquín Cordero, también están muy bien, y forman una linda pareja, con bastante química, aunque sus personajes son 2 buenos buenísimos que interpretan con solvencia.