The Magic Life of V (2019)

*Los juegos de rol de acción en vivo

Escapar de la realidad. Fingir ser otra persona. Vivir aventuras épicas que den sentido a nuestra gris existencia. De eso habla The Magic Life of V. Los juegos de rol, así como también el cine y otras artes escénicas, sirven, entre otras muchas cosas, para eso. En un juego de rol de acción en vivo, la idea es crear un personaje como si perteneciese al guion de una película, para luego representarlo de forma activa en una historia escenificada a tiempo real junto a muchos otros jugadores. Eso incluye costumizar tu aspecto físico y tu forma de vestir, igual que harías al crear tu avatar en un juego de ordenador.

Hay miles de seguidores alrededor del mundo de los juegos de rol en vivo. Ofrecen una experiencia mucho más intensa que en un juego de mesa en el interior de tu casa. Por eso se han puesto tan de moda los juegos de Escape Room o los Survival Zombie, derivados light de los juegos de rol, donde se participa del juego en primera persona y con interacción física. En The Magic Life of V. conoceremos a una aficionada al rol que ha acudido a más de 30 eventos en vivo, Veera Lapinkoski. Para ella es una afición, una diversión y una vía de escape.

*Entre el documental y la ficción realista, entre Veera y V.

Cuando conozcamos más en profundidad a Veera y a su alter ego V., descubriremos a una persona tremendamente frágil e insegura. Tuvo una infancia traumática donde sufrió bullying al tener un hermano discapacitado, además de soportar una figura paterna alcoholizada y maltratadora. Hace 15 años que no ve a su padre, pero no deja de pensar en él. La chica necesita tratamiento psicológico de una terapeuta, pero lo único que verdaderamente le hace feliz es despojarse de su existencia e inventarse un personaje dentro de un juego.

El documentalista búlgaro Tonislav Hristov, persigue y escudriña con su cámara el rostro de Veera, increíblemente fotogénico. Se centra tanto en ella que el retrato del entorno queda desenfocado. Siendo un documental, muchas veces se tiene la sensación de asistir a un retrato ficcionado, con escenas y diálogos preparados para la ocasión. Hay que destacar la excelsa fotografía de Alexander Stanishev que nos regala imágenes de gran belleza plástica que van más allá de la inmediatez a la que obliga el género documental.

Investigando un poco, he descubierto que efectivamente Veera Lapinkoski no es la primera vez que se coloca delante de una cámara. Ha hecho sus pinitos como actriz en un par de cortos Bambi (Juuli Linneo, 2015) y Kallisarvoisin (Juuli Linneo, 2015), lo que me lleva a dudar de si en The Magic Life of V. se muestra siempre bajo su propia piel o si en determinados momentos utiliza su capacidad de transmutación en otros personajes.

*La virtualidad de la sociedad actual

Esa extraña combinación de realidad y ficción que hay en The Magic Life of V., tanto dentro como fuera de la pantalla, impregna al documental con un aura de falso documental o de ficción realista, con momentos muy interesantes y otros que no me funcionan tanto. Sin embargo, asomarse al mundo de los juegos de rol desde la perspectiva de esa chica deprimida, nos ofrece un posicionamiento menos lúdico de lo previsible. Nos ayuda a entender mejor algunas claves de esa insatisfacción acorde a la sociedad actual y su constante necesidad de desaparecer en universos virtuales que ponen a nuestro alcance las nuevas tecnologías.

Hay un par de frases terribles que resumen un poco el contenido emocional del documental. La primera la pronuncia el padre durante el reencuentro cuando su hija le pregunta por qué bebía tanto. Él le responde que la vida era muy aburrida cuando no lo hacía. En el fondo, padre e hija no son tan distintos, ambos necesitan una salida de emergencia para huir de sus vidas. La diferencia está en si te importa hacer daño a los demás. Pero hay otra frase aún más brutal cuando la chica, al referirse a las borracheras de su padre, dice que pasó del miedo constante a morir al deseo constante de morir.

Una secuencia absolutamente terrorífica es cuando Veera está mirando en televisión, el anuncio de una campaña de concienciación ciudadana sobre la alcoholización de la población finesa que afecta a muchos padres de familia. Os recomiendo que busquéis el vídeo en YouTube, la campaña se titula Lasinen Lapsuus (Fragile Childhood) – Hirviöt y el spot está dirigido por Mikko Lehtinen. En ese minuto escaso hay más terror que en el 99 % de películas del género que he visto en los últimos años.

*Conclusión

The Magic Life of V. es un documental finlandés dirigido por el cineasta búlgaro Tonislav Hristov. Nos adentra superficialmente en el mundo virtual de los juegos de rol de acción en vivo, como excusa para reflexionar sobre la necesidad de escapar de una vida insatisfactoria. La historia de Veera Lapinkoski nos sumerge en un drama real sobre las secuelas psicológicas de una infancia arrebatada. Con un padre alcohólico, un hermano discapacitado y compañeros de colegio que le hacían bullying, la chica ha crecido con la necesidad de inventarse otras vidas para olvidar la que ha tenido.

Es un documental extraño que a menudo utiliza los códigos narrativos de la ficción, creando la sensación de asistir a la representación de una realidad, más que captar esa realidad de forma espontánea. Es una apuesta que funciona dentro de ese universo de realidades paralelas que ofrecen los juegos de rol.

Por ejemplo, en una de las escenas finales, Veera transformada con su atuendo de V., grita a los cuatro vientos la palabra Lumos en mitad de un paisaje nevado. Lumos es una palabra que se utiliza como encantamiento para encender varitas mágicas y también para deshacerte de los fantasmas. Aparece en Harry Potter, precisamente el primer juego de rol al que asistió la protagonista, cerrando de ese modo su círculo vital.

Escrito por Daniel Farriol

Si se tratase de una superproducción americana de superhéroes al uso con transfondo psicológico, sería una película fallida. Aquí los juegos de rol en vivo son los EFX que nos descolocan sobremanera y nos impiden (a mí por lo menos) conectar con Veera y su trauma. En Hollywood da igual que quieras contar una ruptura de pareja que la pérdida de un ser querido, saben que con marcianos o samuráis todo entra mejor, y para mi gusto este documental bien filmado y muy poético abusa de una parte residual pero efectista de la vida de una persona (los LARP) haciéndonos creer que es efectivo en la lucha contra sus demonios. Por eso no acaba de funcionar.

Demasiado fría y distante por momentos, desconcertante a ratos y algo perturbadora (menudos videos caseros, solo superados por la campaña publicitaria más abominable que he visto), contiene alguna reflexión interesante que detallo en spoiler.