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Black Snake Moan (2006)

Black Snake Moan
115 min.
6,1
6.571
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Trailer (INGLÉS)
Sinopsis
En un pequeño pueblo de Tennessee, el viejo bluesman Lazarus (Samuel L. Jackson) rescata a la joven Rae (Christina Ricci), que yace medio muerta al borde de la carretera. Rae, víctima de su insaciable apetito sexual, goza de una pésima reputación en todo el pueblo; así que Lazarus decide secuestrarla para apagar sus ansias. Empiezan así una aventura en común que los lleva a enfrentarse a sus demonios, pero la situación se complica cuando reaparece Ronnie (Justin Timberlake), el novio de Rae. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Romance Drama sureño Música
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Black Snake Moan
Duración
115 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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"Vampiriza imaginería de cine barato y diálogos de novelucha venérea para hilvanar otro relato (moralista y primario) de purificación (...) ni posmoderna, ni ingenua, sino confusa y mal calculada: Black Snake Moan es especialmente divertida cuando lo es a su pesar."
[Diario El País]
"Peculiarísima película (...) lástima que el guión se disparate según avanza la acción (...) Puntuación: ★★★ (sobre 5)."
[Diario ABC]
7
5
Positiva
0
Neutra
2
Negativa
7
ciegos y lazarillos
Rae ama a Ronnie. Él también la ama, pero el deber le llama y tiene que dejarla a pesar de sus súplicas y sus lágrimas. Pronto descubrimos la enfermedad de Rae. Incapaz de controlar su ansiedad, iniciará un descenso a los infiernos cegada por las drogas.
En su camino se cruzará fortuitamente el granjero Lázarus.

Cuanto menos, interesante film. Sugerente ya es el cartel: Samuel L. Jackson (negro maduro) sodomizando a Christina Ricci (joven blanca). Tiene que haber truco, claro.

Drama y comedia en dosis calculadas y bien medidas que entretiene sobre todo gracias a la excelente interpretación de los dos actores principales Ricci y Jackson, la buena ambientación, y el ritmo -a pesar de que en algún momento, a mi parecer, le sobra cierta recreación videoclip-.

En definitiva, es una buena película, con un guión a priori sorprendentemente arriesgado para provenir de los EE.UU. Pero justo ahí es donde se nota la mano de la moral norteamericana y se deja sentir sobre el guión. Esto, en cierto modo, afecta al sentido moral con el que se intenta envolver el film, para justificarlo de alguna manera ante la censura y el rechazo de la raquítica moral religiosa americana, supongo.

Esto no afecta en demasía al desarrollo de la película, pero sí al desenlace de la misma que decae por ese afán hollywodiense de ofrecer los finales ya masticados al espectador.
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47 de 57 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Sucio erotismo
Aquellos que como yo, que desde siempre supieron apreciar la belleza de Ricci pese a su indiscreto frontispicio, en Black Snake Moan tienen una oportunidad única para reconocer abiertamente, que la nena, tiene/da/produce morbo. Y eso que su papel no debería ser el más indicado ya que no pinta nada bien; hace de guarrilla-yonki, que para completar el lote sufre los efectos de la gonorrea, ladillas, hongos y cualquier otra infección genital imaginable (datos ofrecido por los habitantes del pueblo). Pero cierto es que la niña desprende ese extraño y sucio erotismo durante la mayor parte de un film, que sin ser de los más aclamados, es una verdadera pena dejarlo escapar si es cierto que te gusta de verdad esto del cine.

Compartiendo protagonismo con Cris tenemos a Samuel L. Jackson. Actor que sea cual sea su papel siempre actuará bajo el mismo registro. Pero la verdad es que no nos debería de importar lo más mínimo lo repetitivo, ya que el tío le tiene cogida bien la medida a ese mismo personaje que muestra en todos sus trabajos. Yo desde luego lo disfruto.

Rae (Ricci) es una joven adicta al sexo (entre otras cosas), incapaz de pasar más de unas cuantas horas seguidas sin la práctica aunque su novio no esté presente. Esto la lleva a convertirse en la putita de todo un pueblo. Ahí entra en escena Lazarus (Jackson), encarnándose en el instrumento que usa el film para reformar a la chica. Eso sí, las clases las recibirá en pelotas y atada a una cadena. Con el morbo que dan las cadenas...

Por eso la película resulta descaradamente provocadora. Cumple aquello de: "Mira pero no toques, toca pero no pruebes, prueba pero no tragues". Está mal ser como eres... pero no cierres nunca las piernas, corazón.
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39 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
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