Mi gran aventura sexual (2012)

Más de lo mismo.
El protagonista es el típico calzonazo que se deja humillar por todo el mundo. Y claro tiene el típico amigo "follador" y se hace amigo de una striper que además esta jamona.
Gags muchas veces vistos y que a duras penas sacan una sonrisa. Lo que en "American pie" era una tarta, aquí tenemos un melón.
Las actuaciones y un ritmo ligero es lo único rescatable.
Lo que realmente sería original es la temática a la inversa pero levantaría ampollas. Quedaría algo así:
-Nena te dejo. Eres una frígida que no sabes como comer mi espada láser pese a tratarme como un rey persa. Vete mientras me trajino a unas cuantas perras para más tarde sentirme solo y querer recuperarte. Pero no olvides irte con tu amiga la golfa y conocer a un actor porno que te muestre como dominar el tema para terminar enamorándose de ti.

La teoría sigue cumpliéndose: Cuando en el título pone la palabra SEXO o derivadas, malo (no se incluye obras de género porno).

'Mi gran aventura sexual' trata sobre la falta de seguridad de un hombre en la cama con su novia. Este, contra su voluntad, emprenderá un viaje donde conocerá a una stripper que le enseñará como superar sus problemas como amante paso a paso.

Jonas Chernick ejemplifica a la perfección a un pagafantas de manual. La pregunta que habría que hacerse es como sí quiera llega a tener a alguien a su lado. Pero tampoco vamos a pedir demasiado a esta limitada película. Ya que toda la evolución de la historia y de como una cosa da paso a otra es de una ingenuidad infantil.

Tiene un comienzo bastante decente donde Garrity nos introduce a su protagonista. Sin embargo, en seguida se viene abajo la película, tras irnos presentando a los personajes que componen la historia. Los dos primeros tercios de la película son de encefalograma plano. Debido a la falta de fuerza del guión que hace que las diferentes situaciones cómicas, o supuestamente cómicas, sean pura rutina. Todo el camino que emprende Chernick para superar su falta de seguridad se nutre de situaciones vistas en multitud de ocasiones en cintas de temática similar. No es hasta casi el final cuando por fin, Sean Garrity, consigue elevar un poco el nivel de la película. Su desenlace al menos consigue transmitir lo que durante todo su metraje ha ido buscando, algo de chispa y emotividad.

Pretende su director crear una comedia romántica con toques eróticos. Pero la mezcla de comedia romántica, por momentos almibarada en exceso, junto con situaciones de humor grueso, hace que la película naufrague. No encuentra la medida adecuada y da como resultado una película fallida.