arrow

No quiero dormir solo (2006)

No quiero dormir solo
115 min.
6,7
344
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Sinopsis
Hsiao-Kang, un chino que vaga por las calles de la ciudad, es víctima de un ataque y es rescatado por unos trabajadores ilegales de Malasia, que lo acogen en su casa. Se convertirá entonces en el centro de las atenciones de uno de estos trabajadores. Mientras, harán su aparición en escena una camarera y su jefa, ambas atraídas sexualmente hacia él. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Comedia
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Taiwán Taiwán
Título original:
Hei yan quan (I Don't Want to Sleep Alone)
Duración
115 min.
Guion
Fotografía
Compañías
Coproducción Taiwán-Malasia-China-Francia-Austria;
Premios
2006: Festival de Venecia: Sección oficial de largometrajes a concurso
2006: Festival de Gijón: Premio Especial del Jurado
6
¡Planos de gente durmiendo!
¡Planos de gente limpiando ropa! ¡Planos de gente comiendo! ¡Planos de gente durmiendo, y más gente durmiendo!

Sí, es cierto, esta es una de las películas más lentas que he visto en mi vida. Sí, cierto, en ocasiones es terriblemente aburrida. Aburrida con buenas actuaciones, buena fotografía, buena composición de imágenes, buen de todo pero aburrida. En otras ocasiones es hermosa e interesantísima, sobretodo hacia el final la cosa gana mucho, cuando Tsai Ming-liang pensó que tal vez hacía falta dejarse de planos infinitos de gente durmiendo y pasar a planos infinitos de escenas con más carga. Eso sí, antes de eso, una hora de escenas terriblemente largas. Sólo gente con mucha paciencia y mucho amor al arte podrá disfrutar de lo nuevo de Ming Liang, y yo tengo paciencia y amor al arte suficiente como para no odiarla, pero debo reconocer que por momentos me estuve planteando dejarla a medias. Si la película no tuviera su particular clímax y golpe de gracia cerca del final (y ese magnífico plano de cierre), seguramente le hubiera votado un cuatro por coñazo, los cuatro puntos por méritos técnicos (ah, hablar de poner notas al arte y de méritos técnicos, me hace sentir tan fabulosamente frívolo, tráiganme mi corona de laurel y mi brandy). Como al final la paciencia del muy paciente espectador es recompensada con una evolución magnífica, la considero cuanto menos interesante, aunque aún fallida para audiencias que, como yo, esperábamos algo más fresco al nivel Sabor de la sandía (que era lenta pero mantenía el interés).

Pero advertencia a los posibles espectadores: esta es una película compuesta por larguíiiiisimos planos, donde los personajes principales de la película no dicen ni una sola palabra (literalmente), salvo el trabajador indio que creo que debe tener tres o cuatro frases en las dos horas de metraje. Por ende, los que hayan leído esto, ya saben a lo que van, así que si no os apetece, realmente, mirad otra cosa.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
6
Tóxica
Tsai Ming-liang, el rey del encuadre del cine contemporáneo, se mantiene fiel a sus principios: ni hará cambiar de opinión a sus detractores y seguidores.
Menos bizarro que de costumbre (imposible superar a “El sabor de la sandía”) consigue un nuevo poema visual de soportable aburrimiento para algunos y de eternos bostezos para otros.

La historia trata de un ‘homeless’ chino que es atacado por unos gamberros que le roban y le golpean prácticamente hasta la muerte, pero es recogido por un trabajador inmigrante que le lleva a un nave industrial abandonada y es ahí donde se recupera en colchón mohoso (no sabemos si meado también). Una camarera también se fija en convaleciente. El trío está servido. Las calles están siendo atacadas por una niebla tóxica consiguiendo una puesta en escena basada en el propio estado anímico y mental de los protagonistas.
Cuerpos que buscan calor y compañía y que no quieren dormir solos.

Surrealismo, humor y erotismo made in Tsai Ming-liang. ¿Se puede pedir más?
[Leer más +]
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre No quiero dormir solo
Fichas más visitadas