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Alba de América (1951)

Alba de América
112 min.
4,6
216
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Sinopsis
Reino de Castilla, finales del siglo XV. La película narra las vicisitudes que vivió Cristóbal Colón (Antonio Vilar) desde su estancia en el Convento de La Rábida su encuentro con los Reyes Católicos y, sobre todo, la gran odisea que supuso cruzar el Atlántico y arribar a las costas de América (1492), dando comienzo así a una nueva era en la Historia de la Humanidad. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Histórico Conquista de América Siglo XV
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Alba de América
Duración
112 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
5
Plus ultra
Si nos fijamos detenidamente en el escudo de España, las dos columnas de Hércules que flanquean dicho estandarte, soportan el lema “Plus Ultra” (Más allá) que alude al descubrimiento de América, cuando anteriormente a 1492 el lema rezaba “Non Plus Ultra” (No más allá). Me pregunto ¿Qué triste debía ser la dieta y la vida en Europa, sin patatas, tomates, maíz, cacao, tabaco? Así enfermaban los Reyes y Nobles de gota, obesos y mal alimentados, siempre comiendo carne de caza y pocos vegetales. Parece mentira cómo cambió la dieta en Europa, más allá de imperialismos y colonización cultural mal entendidos por unos cuantos majaderos que interpretan la Historia desde ideologías sectarias y anacrónicas, me interesa más el intercambio cultural siempre enriquecedor y de agradecer.

El cine histórico constituye un macrogénero, cuya inspiración ha sido equivalente a la de la novela histórica, convirtiendo episodios históricos en relatos y espectáculos audiovisuales. Dentro de nuestro cine, “Alba de América” supone un hito del género histórico y de aventuras. Al parecer, el proyecto nació de la idea de Carrero Blanco, todavía en la marina, pero que ya mandaba mucho, y que la productora CIFESA con el apoyo gubernamental se encargó de llevar a la pantalla con la dirección del experto en temas históricos como era Juan de Orduña, fiel a su estilo trascendente y ceremonial. No es de las mejores del cineasta, la encontré algo sosa y academicista, seguramente por la poca frescura de su rígido guión, lo que la salva es su equipo técnico de primera y unos buenos actores en amplio reparto.

Impresionante reconstrucción histórica, para una película biográfica muy distinta a la que cuarenta años después filmaría Ridley Scott (1492: La conquista del paraíso) y, por supuesto, menos espectacular y épica, que narra la vida de Cristobal Colón (Antonio Vilar) y todos los momentos a los que tuvo que hacer frente antes de partir hasta las Indias. Desde su estancia en el Convento de la Rábida, pasando por sus reuniones en busca de financiación con unos escépticos Reyes Católicos y, sobre todo, el largo viaje que tuvo que hacer atravesando el Atlántico inconscientemente hasta su llegada a América. Me quedo con el retrato humano que abarca en toda su dimensión, el carácter, su infatigable tesón y aventura emprendedora de explorar inciertas y desconocidas rutas marítimas.

La película recrea muy bien las vicisitudes políticas y económicas de la España de entonces, el conflicto para terminar de expulsar a los árabes que habían invadido la península “Al Andalus”, 800 años antes (cómo no vamos a tener, cultura y raíces musulmanas), recién creado el reino de España al fusionarse Aragón y Castilla, imponiéndose el catolicismo por medio del enlace real. Un trozo de nuestra Historia que extendió nuestra lengua y cultura por toda Hispanoamérica con sus luces y sombras que todo imperio ha tenido, un imperio en donde nunca se ponía el sol. Es curioso cómo cada siglo se ha impuesto un imperio: nosotros en el XVI, los franceses en el XVII, los ingleses en el XVIII y XIX, y los americanos el siglo XX. ¿Quién ocupará ese lugar en este nuevo siglo dominado por la tecnología….?
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6 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
"La del alba sería ..."
Cansados de la navegación camino de un lugar que nadie conoce, los marineros protestan contra su capitán, "Mentiras y olas nunca vienen solas". Y en su protesta le lanzan uno de los peores insultos hispanos: "¡Extranjero ...!" Ignoran que "No se es de donde se nace a la vida, sino de donde se nace al destino".
Tiene que venir Martín Alonso Pinzón (Marco) para restablecer la autoridad del navegante genovés, de Cristóbal Colón (Vilar). Al atardecer, advierten señales de la proximidad de tierra firme. La noche es larga, todos velan impacientes. Y al alba ...
Cuántas cosas trascendentes han sucedido en la historia de España a la hora del alba. "La del alba sería cuando don Quijote salió de la venta, tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero".
Un año después de "Agustina de Aragón" Juan de Orduña estrenaba "Alba de América". Son años de aislamiento internacional y es necesario reforzar la moral de la sociedad recordando las grandes gestas de nuestro pasado. Y hay tantas ... Si los americanos tuviesen una mínima parte de la historia hispana, hoy sería conocida por todo el mundo.
No hemos sido pródigos en dar a conocer los hechos brillantes de nuestros héroes. Y cuando lo hemos hecho hemos sentido muchas veces vergüenza. Por eso saludamos con agrado estos intentos cinematográficos, tan raros, por difundir cosas de las que debemos sentirnos legítimamente orgullosos.
Y, además, "Alba de América" es una cinta buena. Cuenta con rigor la toma de Granada o las dificultades de Colón para hacerse a la mar con las tres carabelas buscando una nueva ruta para las Indias. Un guion consistente, acertados diálogos, lo mismo que la realización, la fotografía y la ambientación con abundancia de extras y de medios técnicos. Interpretaciones correctas.
Lógicamente el análisis de los personajes se detiene especialmente en el caso de Colón. Sus conocimientos náuticos tras estudiar a los grandes geógrafos (Paolo Toscanelli, Marco Polo, Juan de la Cosa, Juan de Mondavile o Pierre d'Ailly y su "Imago mundi"). Sus ideas e hipótesis que rompen el mito del "mar tenebroso", al final "el mar es del color de los sueños", o, como dice Pinzón, "Para gobernar el océano solo hace falta brújula y temple". Pero también sus legítimas ambiciones de títulos y de rentas, incluso su soberbia, "Un navío a cambio de un reino", al cabo "Las cosas grandes, grandeza requieren".
Excelente asesoría histórica que tampoco desdeña recordar la dependencia económica de los Reyes Católicos de los banqueros judíos, o su beatería, "Reyes que no saben más que rezar". Tal vez destacando en demasía el papel de Isabel y eclipsando el de Fernando siguiendo la tradición historiográfica castellana, cuando hoy nadie duda del genio político del Rey Católico.
Acertada también la recreación de la vida a bordo de las naos con la salmodia monótona del paso de las horas: "Buena es la que va y buena la que viene". Como lo es esa escena en que los indígenas huyen aterrorizados al fondo de la selva al advertir la llegada por mar de los españoles. ¿Una premonición?
En lo negativo, el romance que se inventa alrededor de Beatriz y de Colón que salía de su reciente viudez. Al parecer había que dar algún toque romántico a la obra.
Una buena aproximación cinematográfica a uno de los grandes hitos de la historia de España que no desmerece en absoluto con las que, a golpe de subvención oficial también, se produjeron al socaire de los grandes fastos del V Centenario del descubrimiento de América. Además, nos traslada a nuestra infancia ejeana en aquellas "sesiones nacionales" en el cine Imperio a las que acudíamos los niños en masa.
Película que recomendamos por sus indudables valores artísticos e históricos. Sin complejos.
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1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
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