Walls (Si estas paredes hablasen) (C) (2014)

Vivimos en una casa rodeada de paredes donde realizamos todos los hábitos, tanto los privados como los personales. Lo que nos lleva a pensar… ¿qué contarían las paredes si hablasen? ¿Revelarían nuestros secretos más oscuros (o más vergonzosos) o simplemente se limitarían a reírse ante la cantidad de tonterías que hacemos?

Walls (Si estas paredes hablasen) es un cortometraje documental, aunque bien podría colocarse en ficción, dirigido por Miguel López Berraza. Y es de los más bonitos que he visto en mi vida. Un viaje de diez minutos sobre la vida, la soledad y la amistad. No únicamente se incide en ello, pues la cantidad de sentimientos que toca y consiguen aflorar es enorme. Siempre se ha comentado que hacer un corto es muy complicado, porque conseguir en apenas diez minutos emocionar y hacerte sentir es muy difícil, sin embargo en el cine al tener más tiempo de desarrollo te permite ir entrando poco a poco. En este caso, gracias al buen manejo de las imágenes, simplemente dejándote llevar por los caminos que recorren los protagonistas, no puedes evitar sentirte absorbido por este edificio de Budapest e ir conociendo las vidas de los dos protagonistas y como se cruzan sus caminos. Ellos no hablarán, pero eso ya están las paredes, y además no hace ninguna falta pues poco a poco ya estás dentro de ellos y empatizas a la perfección.

Un camino motivador escaleras arriba, una danza por los recovecos de la casa y una narración preciosa. No es necesario nada más. Esto es repetido dos veces, hombre y mujer, anciano y anciana… y se pasa volando. Los títulos de crédito comienzan y necesitas ver más. Repetirás el visionado y seguirás todavía enamorado de ellos. Es fácil decir que algo de diez minutos se hace corto, pero no nos engañemos, hay cortometrajes de apenas tres minutos que parecen una tortura china y aburren hasta la saciedad. Fantástica oda al amor y a la realidad que transcurre en la vida. Todos queremos sentirnos queridos. La perfección hecha corto.

Véase en Mundo Crítica (www.mundocritica.com)

Multipremiado corto documental de Miguel López Beraza, su ópera prima,

El narrador es un viejo edificio de Budapest que nos presenta a dos de sus inquilinos más queridos, dos ancianos que habitan sus pequeños pisos respectivos, ambos en la primera planta. y de quienes nos cuenta sus rutinas diarias.

Corto que transmite con gran sensibilidad y ajustada cadencia la vida de dos personas, casi totalmente distantes entre sí, que afrontan con gran determinación y dinamismo el tramo final de sus existencias. Seres supervivientes de un mundo, de una forma de vivir, y de ser que se acabará casi a la vez que ellos. Tiempo en que el ser humano parecía ser aún dueño de sí mismo y conocedor de la esencia de la vida en la que se desarrollaba.

Obra que en su brevedad sabe transmitir el respeto y cariño por unos personajes que se lo merecen, que los presenta con reconocimiento, pero sin sensiblería. Guion y dirección escuetos, pero de gran hondura. Homenaje a unas vidas que pasarán, como todas, pero no en vano, activas y resistentes hasta su final.