El pomo azul (2018)

La pareja de noveles directoras formada por Raquel Gómez y Montse Bodas nos presenta su opera prima, una comedia negra sobre la soledad y el miedo a empezar de cero. Aparte de este largometraje también han estrenado este año el cortometraje “La Pelu de Rosi”.

Nos cuenta la historia de Soledad que vive obsesionada con dar un paso en su relación con su novio Juan, los dos viven en una auto caravana, pero su único deseo es conseguir el piso de sus sueños. Cuando ve en un anuncio que una pareja de ancianos regala su casa, hará todo lo posible para conseguirla, aunque tengan que pasar una serie de pruebas a cual más extravagante.

El objetivo principal de la película es mostrarnos la idea de que en algunos ocasiones es mejor vivir solo y empezar una nueva vida, no nos tiene que dar miedo dar ese paso y tenemos que llevar las riendas de nuestra vida. La película va claramente de menos a más, al principio es más parecido a una especie de telenovela que a una película. Pero a medida que pasando vas entrando en ella y te vas poniendo en la piel de la protagonista. Toca temas como el mundo de las parejas, la amistad, el drama, el sexo y bastante humor negro.

Aunque la verdadera protagonista de la cinta, es la misteriosa casa y sus enigmáticos dueños. La historia podría estar mucho mejor, pero bueno para ser una opera prima, la película se deja ver.

Lo mejor: La actriz protagonista
Lo peor: La primera parte, cuesta un poco entrar en ella.

El largometraje El Pomo Azul, dirigido por Montse Bodas y Raquel Troyano es la ópera prima de dos jóvenes directoras en el mundo del cine a través una historia que reivindica no sólo una mayor visibilidad de la mujer en la industria audiovisual sino en la propia sociedad. Una película muy valiente y con buenas intenciones pero que finalmente resulta fallida.

Buenas intenciones, poco presupuesto

El debut en la dirección cinematográfica de Montse Bodas y Raquel Troyano nos trae una película con muy buenas intenciones al fomentar la presencia de las mujeres en el cine y tratar temas tan actuales e importantes como es el derecho a una vivienda digna, a envejecer con tu pareja y sobre todo el empoderamiento de la mujer.

Pero por desgracia El Pomo Azul falla en muchos aspectos.

Para empezar, El Pomo Azul es una película hecha con muy poco presupuesto, lo cual se traduce en una sensación constante de estar viendo una obra amateur.

A este problema se une un guion flojo, que parte de una premisa interesante pero que se va deshinchando poco a poco hasta llegar al clímax, momento en el que remonta teniendo un final conmovedor y empoderador. El principal problema del guion es la trama del sacerdote al restarle el aura de película progresista que tiene el conjunto y que encima se ve perjudicado por el trabajo de Anzony Blanco. De hecho las dos únicas interpretaciones que se salvan de toda la película son las de Aurora González y la de Selica Torcal.

A pesar de todo esto, creo que El Pomo Azul llegará y gustará a todas aquellas personas sedientas de cine diferente y adictos a los circuitos menores.

Conclusión

El Pomo Azul es una película valiente hecha con cuatro duros y con muy buenas intenciones, pero lamentablemente se queda en algo que podría haber sido mucho mejor.

Escrito por Otto Buendía
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