A corazón abierto (Serie de TV) (2010)

Sé que esta producción es un remake de Grey´s Anatomy y falla en algunos actores que forman parte del elenco como también la trama que jamás debe igualársele a la original; que, sin embargo, un toque de escenas medianamente convincentes le hace diferencia la cantidad de casos que nos toca soportar eternamente a través de los noticieros, diarios, portales, blogs, etc.; y más si es Colombia con ese bodrio de leyes que lo tienen a granel para que ningún colombiano le faltara ese primordial derecho; y por su puesto, la bazofia y vergonzosa ley que arruinó por completo la salud nacional y que lleva a cuestas con la interminable e irresoluta crisis llamada Ley 100 que lleva más de dos décadas mamándole gallo a los pacientes y que tiene que recurrir por medio de tutelas para pedir las insufribles autorizaciones para una cirugía, medicamentos así sea de mayor costo, y lo insólito, como por variar, una pinche cita con el especialista idóneo o pelmazo sabiendo que el paciente no tiene tiempo disponible ya que cada tiempo que recorre en sus vidas cuenta, so pena de demandas a las autoridades pseudocompetentes, si es que lo resuelve. Eso si, sin contar con los “paseos de la muerte” o la negación de prestarle el servicio con su delicada salud que no resiste un tiempo más que le provoca la muerte instantánea sin hallar responsables.
Muchos de los actores invitados recrearon esos pacientes que necesitan la cura antes de que ocurra un hecho inevitable y los médicos y las enfermeras hacen lo que pueden y están a su alcance.
Por lo tanto, esta serie recreó lo que tenemos que lidiar eternamente con la salud secuestrada hace rato por el negocio de la salud (Ley 100) cuya consecuencia es la creación de los leviatanes de las EPS que unas andan bien y otras quebraron quedándose en manos de inexpertos administradores gozando la plata en el exterior (arcas y paraísos fiscales) de la salud y en la enfermedad de los pacientes y hospitales públicos caminando hace rato por la cornisa de la liquidación por falta de recursos e insumos y mejoras salariales del personal que trabaja sin cesar cuyo fin es salvarles las vidas a todos hasta que el cuerpo aguante.