Monsieur Beaucaire (1946)

Acabo de meterme en la página para escribir la crítica de esta película y estoy realmente escandalizado.
! Un 4'8 a esta estupenda parodia de las películas de capa y espada!. No lo puedo creer.
Realmente es una magnífica comedia de las que protagonizó Bob Hope en su mejor época, los años 40, con su personaje ya muy bien definido pero lejos de la caricatura que personificaría en las obras posteriores de los 50 o 60.
En una elegante recreación de la Francia prerrevolucionaria, George Marshall, magnífico director de comedias y sustentado por un guion muy elaborado del no menos genial tándem Norman Panamá y Melvin Frank, esta película es un guiño a una de las románticas películas protagonizadas por el rompecorazones del cine mudo Rodolfo Valentino.

Bob Hope encarna a un barbero en la corte Luis XV. Enamorado de una hermosa criada, recibirá calabazas de ella por sus aspiraciones a convertirse en la nueva favorita del rey. Esto le hará inmiscuirse en las intrigas de la corte, caldeadas por la inminente guerra que amenaza entre Francia y España, que sus respectivos soberanos no encontrarán otra manera de evitar que concertando un matrimonio entre la hija del rey de España y uno de los más valerosos nobles de Francia; el apuesto duque de Chandre.
Hope se verá mezclado en el enredo que se tornará muy peligroso cuando una conspiración política para derrocar al rey amenace la salud y la cabeza de nuestro barbero.

Realmente no comprendo la pésima nota que le han dado mis precedentes. Creo que los seguidores de Hope encontrarán aquí tantas escenas explosivas como en otras películas pero además, a mí, me ha parecido una comedia muy fina y con una trama muy bien urdida, con la que sonríes de principio a fin.
También es posible que para apreciarla, primero debas ser aficionado a las películas de este estilo y de esta época pero eso es algo que conmigo lo tienen muy fácil porque a mí me encantan.
Ese palacio de Versalles, esos ropajes y pelucas, esos carruajes, esos palacetes españoles...La época está magníficamente ambientada hasta el más mínimo detalle.
Los actores que la sustentan también están muy bien escogidos.
Joan Caufield, la preciosa y ambiciosa Mimí por la que suspira nuestro barbero.
Patric Knowles perfecto como guapo y noble galán
Cecil Kellaway, Patric Knowles, estupendos.
Enorme Joseph Schildkraut que compone un villano de fábula.
Todos, sin excepción, recrean sus respectivos personajes con gran talento.
Y los gags indiscutiblemente. Están soberbiamente acoplados al argumento, con muchísima naturalidad, en ningún momento parecen forzados para alumbrar la estrella del cómico. Esto le presta una calidad muy por encima de la media a la película.
Mencionar, por último, el duelo final con espadas que a mí sí me ha gustado mucho. ! Eso es destreza y elegancia en el noble arte de la esgrima y no lo de Scaramouche!. Para mí, tronchante.
! Ah!. Y el final del maloso. Muy bueno.
Esta película me ha recordado a mi infancia. Quizá por eso me ha gustado tanto. Lo que no cabe duda es que esta cinta merece un voto mejor que el que tiene. ! Dénle una oportunidad!