Cañitas (2007)

La película es una porquería. Así de simple.
-Pésima historia
-Guion malísimo, inconsistente, incoherente.
-Efectos horrorosos
-Ni una escena está bien lograda, ni siquiera a medias
-Ya no puedo seguir, el simple hecho de recordar esta bazofia me atormenta.
No la vean, a menos que deseen comprobar por sí mismos lo que es una mala película.

En 2007 se estrenó una de las peores películas de terror del cine mexicano, su nombre era “Cañitas”. La película está basada en el libro del mismo nombre escrito por Carlos Trejo, ni más ni menos que el autollamado “cazafantasmas” y charlatán a gran escala en este país con relación a temas sobrenaturales.
Básicamente el libro va de una familia (la familia de Trejo) enfrentándose a un fenómeno sobrenatural / diabólico generado tras juegos de oiuja y sesiones de espiritismo en la casa de la calle Cañitas en plena Ciudad de México. Después de allí todo gira alrededor de lo mismo.
Carlos Trejo asegura desde los inicios de su publicación que absolutamente todo lo que se cuenta en tal obra es real, justo como le pasó a él y a las personas que habitaban tal sitio. Cosa difícil de creer puesto que en los años sucesivos fue desmentido por una gran cantidad de personas que incluso vivieron en la casa y otras que él había “matado” en el libro resultaba que seguían vivas. Su persona y su libro fueron y siguen siendo causa de controversia y uno de los casos más sonados de fraude en México.

Con todo este panorama en puerta, las empresas cinematográficas se arriesgaron a llevar a la gran pantalla la historia de Cañitas. Y yo debo admitir algo, “Cañitas” aunque un fraude confirmado, tiene mucho de la psiquis del mexicano sobre su concepción acerca del miedo y el horror.
Los mexicanos estamos acostumbrados a todas las temáticas que nos presenta “Cañitas”: brujerías, ouijas, biblias ensangrentadas, exorcismos, parálisis del sueño, curas, remedios mágicos, panteones terroríficos, fantasmas, venganzas de ultratumba, y sígale usted con la lista… esto no lleva a tener un “combo” de cosas que las gentes en México realmente creen como ciertas y por supuesto, como muy terroríficas. Me pregunto yo si en algún otro país, por ejemplo, europeo, se entendiera siquiera esta clase de film. Vaya, las culturas son muy diferentes.
El argumento de la película tanto del libro son muy sencillos para poner “terror en la mente del mexicano” pero sin embargo no lo consiguen, al contrario muchas veces parece una comedia o una parodia. Y no es para menos.
El manejo de la cámara es realmente amateur, un adolescente podría crear mejores tomas con un celular que las generadas aquí, el director Julio César Estrada queda realmente muy mal parado denotando una falta total de comprensión mínimo del cine.
Las actuaciones son abismales (una de las escenas finales me volvió a causar carcajadas) y se notan cansadas a lo largo de la cinta. Nada tiene cohesión.
Lo único rescatable y acertado de todo el film es la música que creó el compositor Eduardo Gamboa, sin ser del todo magnánima es muy apropiada, con tonos oscuros y misteriosos, casi sacada de otra película u obra de teatro.

En fin, Cañitas es ya un mito de la cultura mexicana, su libro consiguió ser “best seller” incluso con su pésima redacción y hasta faltas de ortografía, la casa y calle de Cañitas fueron y son de hecho un tema de conversación de muchos, como un reflejo de las grandes fallas y mediocridades que aún tiene nuestro país.
Esta película nos da todo eso y más, una de las peores cintas de terror de la historia, que aún así va mucho más allá de la pantalla, nos refleja el gran problema de nuestra sociedad mexicana. Aprender de la historia para no repetirla. Salud!