Violent Cop (1989)

"Violent Cop" es el nombre con que fue conocida fuera de Japón la película Sono otoko, kyôbô ni tsuki, que en español viene a significar "Este hombre lleva la violencia consigo".
Supone el debut como director cinematográfico de Takeshi Kitano que, como todos ya sabéis, es ese señor bastante colgado y lleno de tics que dirige el concurso televisivo Humor amarillo y que suele aparecer en los créditos con el apodo de Beat Takeshi. Un debut que fue fortuito, ya que el director que en principio iba a realizar el filme era Kinji Fukasaku (afamado director de películas de yakuza), pero una enfermedad llevó a éste a abandonar la empresa y ceder la silla de director al principal actor de la película, que era Kitano, quien aprovechó para retocar el guión original de Hisashi Nozawa y darnos una primera muestra de su particular forma de entender el cine en particular y la vida en general.

"Violent Cop" es la estremecedora y excitante tarjeta con la que Kitano se presentó en el ámbito de la dirección cinematográfica y mostró algunos de los rasgos temáticos y técnicos que van a acompañar al realizador japonés a lo largo de toda su carrera: la violencia, el nihilismo y la falta más absoluta de ética como elemento central de sus películas (son excepciones los filmes "Escenas en el mar", "El verano de Kikujiro," "Dolls", y, en cierta medida, "Hana-bi" y "Zatôichi"); el empleo de unas bandas sonoras atractivas que marcan con gran éxito el ritmo de la historia; los amplios silencios o elipsis que con frecuencia ofrecen una fuerza comunicativa mayor que los diálogos; y los planos frontales, siguiendo la tradición del cine japonés heredada de sus géneros teatrales ancestrales.

Poli bueno: Violent cop es la primera película de Kitano, y es una muestra ejemplar de por dónde van los tiros (nunca mejor dicho) de su cine: personajes taciturnos, un ambiente violento y descarnado, pocas palabras, muchos planos que son casi poesía visual... Reflexión pausada e intensa sobre el hombre y su capacidad de autodestrucción a través de la violencia.

Poli malo: La a veces excesiva morosidad de sus planos y el laconismo de sus personajes hacen perder cierta intensidad al desarrollo de la historia.

El de Kitano es un cine muy particular, en el que cuesta introducirse, pero una vez dentro, merece la pena sentarse y empaparse de su descarnada visión de la vida. Cierto es que Violent cop no es su mejor película, pero no es para nada descartable. Kitano es quizá el mejor director de Japón, y sus películas siempre tienen algo bueno que ofrecer.