A cualquier precio (1963)

Correcta y acertada producción de temática judicial que desde la sencillez, consigue captar la atención del espectador hasta su resolución.
Puede que algunos puntos resulten absurdos en la actualidad, pero no dejan de resultar efectivos a la hora de generar suspense y giros sorprendentes.
De alguna forma recoge la esencia del cine judicial y explota con inteligencia los intereses y finalidades de los protagonistas.
Correcto reparto con un Chamberlain ejerciendo de abogado defensor, muy a su pesar. Inicialmente todo está en contra y todo parece imposible de salvar, pero la clave de todo es un abogado que luche por su defendido.
No decepciona y ofrece lo que se espera de una producción judicial.
La he disfrutado en todo momento.

En la época en la que se rodó supongo que sería un film valiente por cuanto se narra una historia de posible violación y asesinato, amén de prostitución dentro del matrimonio, sucesos no demasiado tratados en el mundo del cine, al menos de forma tan clara, malévola y manifiesta.
Viéndola ahora, en pleno siglo XXI (octubre de 2022) aparece como una película interesante, entretenida, bien interpretada (Nick Adams estuvo nominado al Óscar al mejor actor de reparto) y ágil y dinámica, aunque algo convencional en cuanto a la puesta en escena.
Pero gusta, bien por el atractivo de la historia en sí y/ bien por la turbiedad moral de algunas de las "buenas" gentes del lugar, que manifiestan oscuras, deshonesta e inmorales tendencias en el plano social.
Buena fotografía en blanco y negro a toda pantalla de Philip H. Lathrop y brillante dirección artística en cuanto a decoración de interiores sobre todo, apartado que también obtuvo una nominación a los Óscars.
Ha perdido algo de fuerza y "originalidad" con el paso de los años, pero resulta muy distraida, sobre todo para los amantes del género judicial.

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