La donante (TV) (2011)

Medio aceptable tv-movie (yo siempre digo telefilm o película de sobremesa, como opción segunda) que sin salirse de lo común (ya se sabe estos telefilms suelen ser de la misma calaña todos, este un poco mejor), nos narra el comportamiento de una especie de conspiración, sería mejor llamarle "grupo de personajes que a través de la sus crueles personalidades sacan un provecho económico a costa de una mujer que se las ve pasar canutas, y no solo de ella sino de cualquier persona a la que tengan la posibilidad de estafar, y matar, puesto que el malvado mecanismo consiste en dar órganos con fines lucrativos de personas que la organización se encargar de quitarse de en medio a otras cuyo único fin es salvar su vida. Todo contado de una manera lo más simplona posible. Y ya está. Historia resuelta en un periquete.

Por otro lado, las actuaciones son mediocres, pese a tornarse la historia casi interesante mediados de la peli, pero el hecho de que.. (spoiler).

Le voy a dar un 5, gracias a que mantiene cierta coherencia en determinados momentos, a que el nivel actoral, no es malo del todo (solo mediocre), a que mantiene despierto al pobre espectador, y a que el guión se aleja medianamente del devenir de la sobremesa.

No está mal el punto de partida: una mujer moribunda es beneficiada por un transplante de riñón ilegal y clandestino para salvar su vida y luego descubre que la donante - fallecida en la operación - era víctima de una trama de tráfico de órganos. Podía haberse planteado en profundidad un intenso debate psicológico sobre la mala conciencia del matrimonio beneficiado y situar este leitmotiv como tema central de la película, pero, en vez de eso, se sigue el sempiterno cliché de la película de TV destinada a las tardes soporíferas del fin de semana o para dormir la siesta, esto es, el serial edulcorado y sensiblero con muy poco misterio y nada de tensión. Más de la misma porquería, y la verdad, es que ya no sé por qué insisto en dedicarle tiempo a estas bazofias. Igual es para tener una excusa para escribir aquí, porque si no, lo mío es de psiquiatra.