Goodbye Solo (2008)

Por un lado ternemos a Solo (Souleymane Sy Savane), un taxista senegalés cuyo sueño de convertirse en auxiliar de vuelo choca con la firme oposición de su mujer mexicana embarazada que quiere que no deje el taxi para así poder estar junto a ella y la niña que ya tienen todos los días del año.
Por otro lado tenemos a William (Red West, un secundario de esos que al verle inmediatamente nos suena su cara), un enigmático anciano que al arranque de la cinta vemos en el taxi de Solo diciéndole a este que le da 1000 dólares si el día 20 le lleva a una apartada montaña llamada Blowing Rock le deja allí y vuelve sin él.
Todo esto a modo de introducción y presentación de los 2 personajes principales, sus motivaciones y su modo de encarar la vida, Solo rebosando bonhomía y tratando de ayudar a William para que desista de su proyectado viaje sin retorno (en ningún momento se nos dice el motivo de este, aunque tanto Solo como el espectador lo intuimos a tenor de su comportamiento) y William aunque aflojando un poco su proceder de tipo esquivo y en algunos momentos violento ante la intromisión de Solo en sus inquietante proceder, no dando su brazo a torcer y obcecado en no cantar nada de su vida ni de sus motivaciones, todo esto mientras se acerca inexorablemente el día 20.
Estamos ante un interesante y supongo realista retrato del modo de vida de los inmigrantes en USA (Solo y su entorno) y una en principio emotiva y absorbente historia de amistad entre 2 tipos con una cultura (entiéndase acervo cultural) diferente, digo en principio porque si bien la película apunta a interesante comedia dramática, el cariz que va tomando en su tramo final no dudo que a los amantes del cine verite (ya saben iraní, coreano y demás, tan dados a este tipo de desenlaces) sabrán apreciar y elevaran a obra maestra (8 de nota media en imdb), pero que en lo que a mí respecta, ese toque de “auteur” (guion y dirección) del estadounidense de ascendencia iraní Ramin Bahrani, ha cambiado mi interés por su filmografía que durante la proyección era imperioso a un “fue bonito mientras duro, pero hasta nunca Lucas”, dado a lo mal resuelto de su tramo final, ya que puedo comulgar con que el final aunque no sea de mi agrado este bien resuelto, pero cuando tratan de venderme una pretenciosa payasada como glorioso final no trago, ni tragare.

Hasta la fecha no había visto ninguna de las tres películas, más un corto de este director estadounidense de origen iraní cuyo pedigrí lo avalan la cantidad de premios que han cosechado sus tres largos. Afortunadamente acabo de recuperar esta joya de una belleza tan sencilla como transparente, dirigida con exquisitez, un gran trabajo en la fotografía y muy bien interpretada. Este "ser o no ser" que nos atrapa durante todo el metraje es una lección de vida, respeto y amistad, de lucha continua y de derecho a rubricar nuestra existencia de la manera que mejor creamos. Podemos compartir pero cada uno escribimos nuestras propias páginas y nuestra propia historia.

Las tres edades, la vida y la muerte, la incógnita del día después, el amor, la duda, la rebeldía, la comunicación, la comprensión,....todo cabe en Goodbye Solo. Buen trabajo Bahrani