Windstruck (2004)

Sorprende que películas tan bonitas como ésta, no tengan mayores comentarios. Para quienes somos fanáticos del ya clásico "My Sassy Girl", del cine koreano, queda la sensación de ser una continuación de esa gran película. El director al menos se nota, se ha esforzado por recordarnos su gran película: la misma actriz, el mismo actor, algunas reminisencias de Sassy Girl, etc., incluso el encuentro en el tren que marcó el inicio de la primera película.

A su conocido estilo en sassy girl, ahora en Windstruck le han agregado una excelente banda sonora, más acción, y más drama, que es el punto débil para mí de esta película, el resto excelente. Bueno es mi opinión, de hecho a mis amigos les ha gustado esa parte.

De todas formas, da gusto ver obras como ésta que refrescan nuestras pantallas. Muy recomendable para quienes buscan un cine distinto al comercial holliwoodense, ji ji ji, y ejercitar nuestras emociones muy humanas.

Pero nos quedamos con la intriga ¿es la continuación de la Sassy Girl, la precuela o una nueva historia? Que se abra el debate...

Poderosa película que parece seguir la estela de otras producciones del mismo director, My Sassy Girl del 2.001 puede estar detrás de la historia que nos cuenta Windstruck.
La primera hora y media de largo es inteligente, original y fresca. Posee los ingredientes necesarios para seguir afianzando mi idea de que, hoy en día, los nuevos caminos del cine se escriben en Asia. A todo esto se le suma una cuidadísima banda sonora y una pareja de actores, ya utilizados en My Sassy Girl, que realizan un gran trabajo.
La narración de este romance está a gran altura, es una lástima que en la última hora eche un tanto a perder lo visto en el primer tramo regodeándose en mantener la tensión sobre un desenlace que no acaba de llegar. No obstante, hay que tener en cuenta que la expresión de los sentimientos en el cine asiático tiene una gran diferencia con la misma en los países occidentales. La contención sentimental que caracteriza los largos de nuestras latitudes contrasta con unos guiones que expresan de forma más clara, a veces hiperbólica, lo que los actores sienten. Considero que este guión se aleja un tanto del gusto occidental debido a esto mismo. Son infinidad las cintas asiáticas en las que choca ese sentimentalismo dulzón que resulta un tanto aparatoso para nuestros paladares más occidentalizados.
De todas formas, ese choque cultural que sufrirá el que se acerque a esta buena cinta no desdice para nada la tremenda originalidad del lenguaje cinematográfico que la misma encierra. Sus mejores escenas son aquellas en las que el tono cómico resalta sobre el dramático.
Lo mejor: La primera hora de película
Lo peor: Exceso de metraje
Recomendable.