arrow

Bárbara (2012)

Bárbara
100 min.
6,4
3.355
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Suscripción
Trailer (ALEMÁN con subtítulos en INGLÉS)
Sinopsis
Alemania Oriental, verano de 1980. Por razones disciplinarias, Barbara es transferida a un pequeño pueblo de la RDA a trabajar en un hospital. Su estancia allí es difícil por la desconfianza de los habitantes y las constantes inspecciones de la Stasi, pero Andre, el jefe del hospital, pronto comienza a interesarse por ella y a involucrarla en los casos de sus jóvenes pacientes. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Guerra Fría Años 80
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Alemania Alemania
Título original:
Barbara
Duración
100 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2012: Festival de Berlín: Oso de Plata - Mejor Director
2012: Premios del Cine Europeo: 3 nomin: película, actriz (Hoss), premio del público
2012: Seminci de Valladolid: Sección oficial a concurso
2011: Premios del cine alemán: 2ª mejor película
5
Una historia de la RDA
La última película de Christian Petzold (“Jerichow“, 2008) comienza ofreciéndonos una sugerente exploración de la hermética personalidad de su protagonista, Bárbara (Nina Hoss), una doctora “castigada” por el régimen socialista de la República Democrática de Alemania a ser trasladada de Berlín a un hospital menor sito en una apartada zona rural. Una reprimenda estatal debido a la intención de marcharse a la Alemania Federal, que la susodicha manifiesta solicitando el permiso de rigor a su país. Todos los esfuerzos de la distante y enigmática protagonista parecen centrarse en una evidente planificación de fuga de la RDA, pese a que la cinta no muestre demasiado detalle acerca de lo citado y prefiera limitarse a reflejarlo en dos forzadas e intrascendentes escenas de no poca duración, que buscan generar misterio en el espectador.

En lo que se refiere a la parte que nos muestra la progresiva pero lenta evolución del personaje de Bárbara nos adentramos en un terreno que además de interesar, fascina por la sólida interpretación de Nina Hoss (“La masai blanca“, 2006), en muchos momentos sexy incluso sin buscarlo, pues su arisco rol contrasta con un atractivo generalizado de su personaje que precisamente capta la atención de André (Ronald Zehrfeld), aquí su compañero y jefe en el hospital, a la par que un tipo visiblemente fascinado por la presencia de Bárbara, a la que trata de acceder, sin prisa pero sin pausa, con gestos amables. Pero poco a poco esta buena baza que tan grata sensación causaba en sus inicios se va difuminando entre varias historias alternativas que surgen, o mejor dicho se insertan con cucharilla, por el camino. Incluso una de ellas pretende ser la que guíe el argumento central, llegando a despistarnos, pues la trama sobre la que todo debería girar es la concerniente a los personajes de Bárbara y André, desde la perspectiva de la evolución de su áspera relación entre ambos, algo que lamentablemente se abandona en favor de otras situaciones.

Son momentos carentes de interés pero ricos en minutos inmerecidos, como el de un personaje que sale de repente y de Dios sabe dónde, que tiene alguna clase de relación con Bárbara y que pretende protagonizar una historia intensa y emocionante según se vislumbra en su envoltorio, pero que se queda en una serie de escenas que no me importan y cuya existencia no logro llegar a comprender. Igual sucede con Mario (Jannik Schümann), otro personaje sacado del cajón de las sorpresas, un paciente acompañado de un rastro de exagerado dramatismo que ni siquiera comienzo a creerme, considerando que la presencia de esta historia inútil no sirve para absolutamente nada: ni para reforzar los matices de los personajes centrales, ni para dar fundamento a la trama. Bueno, para algo sirve: para aburrir y extender un metraje que debiera haberse recortado pese a no ser ésta una película de gran duración (105 min). Puntos que podrían haber ofrecido mucho, como un reflejo más detallado de la opresión socialista en la RDA y el agente interpretado por Rainer Bock (un inquietante personaje con pinta de poder haber dado mucho), se desperdician incomprensiblemente.

Resumiendo: una cinta que arranca bien y ofrece buenas sensaciones pero que se equivoca en la elección de los temas que verdaderamente importan, relegando la historia de André y Bárbara a casi un segundo plano ensombrecido por vacuas subtramas que terminan apoderándose de una desproporcionada cantidad de minutos, para lo poco que aportan. Otra de esas películas que veo removiéndome en la silla, fruto de la incomodidad del momento, y durante las que termino jugando a las batallas de rugidos de tripas con la compañera de al lado (gané yo con un enfurecido sprint final). No estamos ante una mala cinta, puede que incluso sea de interesante visionado, especialmente para los amantes de pequeñas y escondidas historias que se adentran en la psicología de un determinado personaje y los motivos que lo llevan a mostrar esa actitud. Una pena que no hayan sabido centrarse en la historia más importante, la exploración psicológica de la protagonista y el desarrollo de la relación con su compañero médico, y en su lugar hayan querido vender humo desde torpes e innecesarias subtramas. Cuesta mucho soportar el aburridísimo tramo final.
[Leer más +]
27 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Huir del silencio
Que aún hoy en día sigan haciéndose películas sobre las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial es remarcable. Pero más trascendente aún es que, conforme los años pasan, la intensidad de ese momento histórico perdure y se haga más palpable aún en la pantalla que cuando la época se sentía más cercana. El director Christian Petzold aplaca los sentimentalismos fáciles de las películas históricas para plasmar una historia de amor sin música, sin caricias, sin sonrisas, pero con la fuerza inconmensurable del silencio de los pensamientos.

Bárbara vive en la Alemania del Este en los años 80. Es pediatra. Está enamorada de un joven que vive del otro lado del muro. Ha solicitado su salida para irse con él. El castigo: trasladarse a trabajar en un hospital de provincias. Allí, la soledad es lo único que suena más fuerte en su cabeza que los planes para escapar. El silencio lo inunda todo, hasta que conoce a un compañero de trabajo. Será entonces cuando los sentimientos retumben aún más fuerte dentro de ella y sólo el silencio pueda acallarlos. Tendrá que decidir si huir con su pasado o afrontar el presente.

Haciendo así testigo al espectador de una vida introvertida y encarcelada en la supervivencia política y burocrática, la actriz protagonista Nina Hoss (Anonyma – Una mujer en Berlín) carga con el peso de una realidad atormentada mientras convence a todos de que nada importaba, de que nada existía. La opacidad del personaje se vislumbra en escasas ocasiones, con plena libertad para que cada uno la interprete y la sienta a su parecer. Un genial ejercicio de interpretación, enmarcado en una fotografía menos pálida y triste de lo habitual, lo que da ciertos permisos para disfrutarla más.

Toda la cinta se basa en diálogos, la música sólo se permite en dos ocasiones y los sonidos ambiente reflejan frialdad, cotidianidad y un argumento sin carencias, fuerte y autónomo que no necesitaba de adornos. Una experiencia sobre la confianza, el miedo, el amor, las decisiones y la bondad: esas cualidades tan humanas y tan necesarias como conocer a Bárbara.
[Leer más +]
15 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Bárbara
Fichas más visitadas