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- Sinopsis
- 1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local nocturno, consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados. (FILMAFFINITY)
- Dirección
- Reparto
- Ver reparto completo
- Año / País:
- 1984 /
Estados Unidos
- Título original:
- Indiana Jones and the Temple of Doom
- Duración
- 118 min.
- Guion
- Gloria Katz, William Huyck
- Música
- John Williams
- Fotografía
- Douglas Slocombe
- Productora
- Paramount Pictures / Lucasfilm
- Género
- Aventuras Acción Precuela Años 30
- Grupos Novedad
- Indiana Jones
Premios 2
"Un castillo de fuegos artificiales de primer nivel. Claro que el guión acumula baches, y en el fondo, estas aventuras de Indiana Jones en la India son de lo más livianas, pero eso es lo de menos. Spielberg llena el filme de nervio e intensidad."
Miguel Ángel Palomo
[Diario El País]
Momentos inolvidables
12 de marzo de 2007
Personalmente prefiero El Templo Maldito a En Busca del Arca Perdida. Plagada de grandes e inolvidables momentos, la historia abre un paréntesis entre los habituales enfrentamientos de Indy con los Nazis. El Templo Maldito es aventura en estado puro con muchas dosis de humor. Buena actuación de Ford y destacable trabajo de Ke Huy Quan como Tapón (el mítico Data de Los Goonies), excesiva Kate Capshaw que a pesar de no estar muy creíble, por lo menos está bastante divertida. Spielberg logra montar una gran película, imprescindible si te gustan las aventuras. Como he dicho llena de momentos inolvidables: El pub Obi Wan Kenobi, el fantástico y delicioso banquete en el palacio real, la persecución en la mina, el "ataque al corazón", la rubia y sus bichitos... Muy recomendable.
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74 de 90 usuarios han encontrado esta crítica útil
Harrison Ford y la nostalgia bendita
29 de mayo de 2008
Tras "En busca del arca perdida", más de uno se lanzó a por su propia aventura y, no en vano, aparecieron algunos trabajos de entre los cuales poquísimos fueron admirados (entre los que se contarían "Tras el corazón verde" de Robert Zemeckis), pero quien mejor que el propio Spielberg para rearmar un género que dejó a miles de espectadores en vilo años antes y al que aun se le podía sacar mucho más partido.
Y vaya si lo hizo: "Indiana Jones y El templo maldito" resultó ser un film trepidante, explosivo, frenético, entretenido, ágil, vertical, atronador, veloz, intenso, vivaz, diligente, potente, vibrante, rompedor, emocionante, vertiginoso, atrevido, locuaz, convulso, divertido, desinhibido, apasionante, tenso, raudo y brillante.
Una vez leída esta colección de adjetivos, para lo único que debe prepararse uno es para un viaje lisérgico, para un pim, pam, pum enérgico, un no parar durante casi dos horas que ofrece a la segunda entrega de la saga un aire fresco y vivaracho para terminar con una conclusión que, no sólo resulta arrolladora, sino también emocionante, entrañable y tremendamente nostálgica, una de esas conclusiones que parece mentira que tras todos esos minutos tan intensos logre dar un último reposo para zanjar de un modo tan melancólico y radiante dejando el auténtico poso de una verdadera aventura romántica como las de antaño. Donde el polvo de las grutas no se veía, se respiraba, su humedad no se intuía, se palpaba, y sus afilados cascotes no se dejaban ver, te mantenían en vilo a expensas de saber cual sería el próximo reto de esos pequeños grandes héroes que te tenían pegado a la pantalla y cual su próxima reacción.
Y vaya si lo hizo: "Indiana Jones y El templo maldito" resultó ser un film trepidante, explosivo, frenético, entretenido, ágil, vertical, atronador, veloz, intenso, vivaz, diligente, potente, vibrante, rompedor, emocionante, vertiginoso, atrevido, locuaz, convulso, divertido, desinhibido, apasionante, tenso, raudo y brillante.
Una vez leída esta colección de adjetivos, para lo único que debe prepararse uno es para un viaje lisérgico, para un pim, pam, pum enérgico, un no parar durante casi dos horas que ofrece a la segunda entrega de la saga un aire fresco y vivaracho para terminar con una conclusión que, no sólo resulta arrolladora, sino también emocionante, entrañable y tremendamente nostálgica, una de esas conclusiones que parece mentira que tras todos esos minutos tan intensos logre dar un último reposo para zanjar de un modo tan melancólico y radiante dejando el auténtico poso de una verdadera aventura romántica como las de antaño. Donde el polvo de las grutas no se veía, se respiraba, su humedad no se intuía, se palpaba, y sus afilados cascotes no se dejaban ver, te mantenían en vilo a expensas de saber cual sería el próximo reto de esos pequeños grandes héroes que te tenían pegado a la pantalla y cual su próxima reacción.
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38 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil