Vecinos bajo sospecha (TV) (2018)

Este thriller de suspense, aunque realizado con ciertas briznas de habilidad en su factura externa, no alcanza la fuerza dramática deseada y se convierte en una más de esas producciones televisivas de consumo --existen otras diferentes-- con sus ámbitos, momentos e incidencias comunes del género al que pertenece.

Por otra parte, los personajes --algunos de auténtico relleno-- son solo estereotipos, a veces con connotaciones paródicas, sin evolución, y las interpretaciones entran, casi siempre, en la absoluta mediocridad. Además, el guion cinematográfico --el literario supongo que similar-- es un mero esbozo, el ritmo narrativo transcurre totalmente plano y la propia historia, plagada de simpleza, se estanca y resulta predecible y cercana a la vulgaridad.

Un telefilm, en conclusión, con chispitas de soltura en cuanto a su apariencia, pero carente de cualquier estilo o de mínima personalidad; y vacío de intriga, sorpresas o emoción.

Para distraernos un rato en una de esas tardes de ocio y luego, sin darnos cuenta, aparcarlo en el olvido. Calificándola con un 3.5, ya iría bien.

Lindsay Porter directora del programa de vigilancia del vecindario empieza a sentirse atraída por su nuevo vecino Stephen. El apuesto y misterioso vecino comienza a ser blanco de sospechas, tras recibir varias amenazas para Lindsay y su hija. Pero no sólamente Stephen es el objetivo de todas las miradas de Lindsay ys sus vecinos, también algunos indicios y comportamientos de algunos vecinos hacen entrar en el mismo círculo de posibles sospechosos.

Interesante telefilm de sobrevemesa que no tiene nada que envidiar a muchos thrillers de gran producción. La película es dinámica de principio a fin, además en el suceso de acontecimientos, hace que sea interesante el abanico de sospechosos hasta finalmente dar con la persona que estaba urdiendo todo desde el principio.