Camas separadas (1963)

Fresca comedia romántica con elementos de la conocida guerra de los sexos.

Los protagonistas tienen intereses distintos dentro de un mismo ámbito, que podrían coincidir o complementarse en algún momento.

Por un lado, el exitoso capitalista petrolero de Texas que interpreta James Garner. Por el otro, la aspirante a asesora de inversiones que encarna Lee Remick.

Garner se mueve con soltura y desfachatez en las andanzas de su personaje. Está bien complementado por Lee Remick, que además de hermosa debe parecer inteligente y determinada.

Filme adelantado en algunas cuestiones. Feminista, pero no radical. Crítica del capitalismo descontrolado, aunque probablemente sin ser muy consciente de ello. Y es que da la impresión de que puede celebrar y denostar a partes iguales. En cualquier caso está muy lejos del dramatismo con sentimiento de culpa del Wall Street de Oliver Stone.

Para quienes gusten de series clásicas de televisión, en esta película coinciden algunas futuras estrellas en papeles secundarios. Tenemos a John Astin, poco antes de The Addams Family; Jim Backus antes de Gilligan’s Island y brevemente a Bernie Kopell, antes de Get Smart y mucho antes de The Love Boat.

Es una película ligera y superficial, pero también agradable y divertida.

Hay películas que envejecen mal, lo hace.
Rancia e inmoral, es un muestrario de comportamientos a evitar. Con un final predecible tras un desarrollo sin tensión alguna.