Django desafía a Sartana (1971)

Directo, básico, chapucero, prometedor, endeble, explosivo, oscuro, violento, ridículo, contundente, previsible, sangriento, simple, menor, irregular, emocionante, intenso, desagradable, aparatoso, apasionante, dinámico, deleznable, épico, familiar, atroz, emocional y ajustado Spaghetti western, que juega con la figura y fama de dos pistoleros habituales del género, como: Django y Sartana,

Nos encontramos ante la típico Spaghetti western de serie B de principios de los 70, en el que sus responsables consiguen realizar una trama de acción y suspense en la que dos estrafalarios personajes, harán lo posible por impartir justicia y dar con los responsables del robo de un banco y el asesinato de uno de sus hermanos.

No es un producto que vaya a entusiasmar a todo tipo de público, pero ya os aseguro que ofrece lo que se espera de él. Una trama sencilla y previsible, con la que disfrutar de una cacería y venganza desorbitada. Todo ello acompañado por una banda sonora épica y delicada cuando la ocasión lo requiere.

Los responsables de la película ofrecen una imagen cuidada y nítida, logrando que no se ensucie la imagen más de la cuenta y que los enfrentamientos sean nítidos.

Tengo la sensación personal que nos encontramos ante una de esas películas que pudieron entusiasmar a Quentin Tarantino en su momento y que posteriormente llegó a homenajear en: Kill Bill y Django desecadenado.

Django desafía a Sartana , queda como un estupendo ejemplo de lo que era, es y será siempre un Spaghetti western. Sólo hay que prestar un poco de atención al cartel, para saber el tipo de menú que servirán en "Django desafía a Sartama".

Mediocre, ¡una vez más!, spaguetti western, que tiene algunos momentos buenos, como el linchamiento del comienzo pero, pese a que durante buena parte del metraje se sostiene correctamente, cae en picado en su último tercio, muy mal filmado, montado sin sentido de la medida y cayendo en el ridículo.
Como he dicho antes, no todo está mal. Squitieri, que más tarde sería un buen productor amén de pareja de la guapísima Claudia Cardinale, logra algunas escenas resueltas no con brillantez pero sí con eficacia. Pero, como he dicho antes, el final se remite a tantos y tantos westerns europeos, llenos de violencia pero mal rodados.
La sensación que queda al final es que podría haber estado mejor, pero o no se ha podido o no se ha querido apartarse de la medianía imperante en este simpático (sub) género.

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