The Barber (2014)

Considero a las "películas de asesinos seriales" como a un género en sí mismo y tengo predilección por aquellas basadas en hechos reales (por ese condimento extra de saber que la realidad supera a la ficción). Films como "The Barber", que son totalmente de ficción, deben pasar por un filtro extra para ser de mi agrado. Así como "Pecados Capitales" y "Seven" pasaron con éxito esta prueba que les impuse, con "Ted Bundy", que en reglas generales me parece bastante mala, hice la vista gorda ante varias cuestiones por la historia real en la que se sostiene.

En "The Barber", el personaje principal (Chris Coy) es el hijo de un policía que fue la sombra de un asesino serial que se salió con la suya. Veinte años después, el joven cree haber encontrado al criminal en otra ciudad viviendo bajo una identidad diferente: la de un apacible anciano (Scott Glenn), barbero de profesión, un buen vecino que va a la iglesia y que es respetado por su comunidad. La excusa para acercase a él es la de ser un admirador suyo que quiere conocer la clave para no ser atrapado en su incipiente carrera de asesino. A partir de acá, ya no se qué contarles porque no distingo si es spoiler o no. Con una realización de este tipo vamos intentando anticipar todo el tiempo lo que va a pasar y la gracia es que ninguna de nuestras teorías sea la correcta o que, al menos, la idea sea presentada de una manera original. La película nos acerca hechos que al momento de ser "develados" no resultan ser ninguna sorpresa. Y esa es su mayor debilidad, no haber encontrado ese toque disruptivo imprescindible para no caer en el olvido.

"The Barber" no logra construír una historia con la suficiente solidez y tensión psicológica que debería tener para no convertirse en un conglomerado de lugares comunes. Que Scott Glenn esté bien en su papel, no es suficiente. Las actuaciones son en general mediocres... aunque no se puede hacer mucho más ante un guión que no desafía a correr ningún riesgo (mas que el riesgo de asesinar a un género).

Pasable película donde el hijo de un policía cree encontrar, luego de 20 años, a un asesino serial que causo el suicidio de su padre en otra ciudad y que trabaja de barbero. La historia es un poco traída de los pelos y con poco fundamento aunque tiene algo de suspenso. Dentro de las actuaciones sobresale Scott Glenn quien con poco se luce del resto. Solo para ver si no hay mucho para hacer.