El enigma del yate (1983)

Una película interpretada por Silvia Tortosa no mucho después de terminar su etapa como presentadora del mítico "Aplauso" en TVE. Su gran personalidad es uno de los mayores alicientes del film. El interior de un yate era interesante dentro de una historia de suspense y el director consigue encadenar con cierta fluidez las anécdotas que forman el film e incluye algunas escenas relativamente desagradables. Esto último lo de las escenas poco agradables era lo habitual en el cine filmado por Carlos Aured de cuya filmografía se pueden salvar tres títulos uno de los cuales es este sin duda aunque por lo demás realizó un número considerable de horripilantes films alternando el cine de terror sangriento con el cine erótico cutre y tirando a bochornoso. Con "El enigma del yate" se consigue el efecto que un film de intriga debe causar en el espectador ya que el argumento en principio atractivo está abordado con una lógica relativa y la trama no se estira más de lo necesario. Un film que resulta aceptable partiendo de un ambiente sugestivo. Carlos Aured bajó mucho el listón con su siguiente película "Atrapados en el miedo". "El enigma del yate" consigue fácilmente la atención del espectador que tiene que atar cabos cuando la película se termina. No está mal "El enigma del yate". Es una película destacable dentro del panorama más o menos nefasto del cine español de los primeros años 80.

Si sabes lo que quieres ver no te decepciona. Pero si esperas algún producto medianamente sofisticado quizá debiera buscar en otro lado.
Muy de la época en relación con la pretensión onírica. Pero muy deficiente en su planteamiento estético. Seguramente, en su momento, era un planteamiento atrayente, pero los años han tratado fatal a este tipo de cintas, residuales en una organización cinéfila mínimamente organizada. Ni siquiera se puede ver, en esa frase tan mía.
La frigidez tiene un tratamiento radicalmente histérico en la cinta, rallando en la enfermedad mental. Es horroroso el planteamiento de la sexualidad de los personajes. Burdo, innecesariamente barroco, superficial, tirando a lesbiano, y sumamente básico.