Dragon Age: Redemption (2011)

La serie presenta un buen comienzo, con un ritmo ágil y una trama coherente a lo largo de sus cortos episodios. Un punto a favor es que al inicio de cada episodio se da una breve descripción que ayuda a profundizar en la historia y te pone a tono con cada tipo de personaje.

Las actuaciones y efectos especiales son destacables, considerando el bajo presupuesto de la serie. Cada personaje tiene una esencia única y se puede notar el esfuerzo que cada actor pone en su papel.

En particular, el papel de Tallis es muy bueno, gracias a su actitud. Sin embargo, un punto negativo es que la serie dura tan solo 50 minutos, lo que hace que todo suceda de manera muy acelerada. Aunque es entretenida como miniserie, se echa en falta la duración de la misma.
En cuanto a los episodios, no hay un que sea mi favorito, ya que cada uno aporta algo diferente.

Si no eres fan de Dragon Age, ahorra una hora de tu vida. Sin embargo, si por el contrario eres un shemlen que desea conocer más lore y drogaína made in Thedas, esta es tu serie.

Dura muy poco, los efectos no son muy allá, pero las interpretaciones son muy buenas y lo son porque captan la esencia de forma sublime de lo que es el mundo de Dragon Age en muy poco tiempo y con arquetipos de personajes muy definidos. Es una historia corta que no te dejará indiferente porque contiene todo lo que esperas en una trama perteneciente a este mundo.