La jaula de las locas: Ellas se casan (1985)

Parece ser que Edouard Molinaro se dio cuenta de su poco éxito artístico en la segunda parte de la secuela y no quiso arriesgar más su poca, pero alguna, entidad como director y esta tercera parte se la encargan a otro director, a Georges Lautner, que también hundirá su carrera aquí. Cuando se escribe un guión, y el director es coguionista hay que procurar no herir al espectador considerándolo idiota con frases como esta al recibir una herencia “Las tierras que le deja su tía llegan hasta el mar” “¿Y el mar es mío?, cuando de lo que se trata es que el personaje sea lo más mariquita posible, pero hasta ahora no se le ha tratado como idiota. ¿O es que se pretende identificar mariquita con alguna discapacidad mental? Además, que la mayor parte del diálogo sea la palabra ”¡Renato!” dicha con un tono histérico llega a cansar. El numerito de los trajes de novia es patético. Aún con todo esta tercera parte es bastante mejor que la segunda pero yo he estado a punto de renunciar a verlas hasta el final más de una vez. Solo mi convicción de no calificar ninguna película sin haberla visto antes, y mucho menos hacer una crítica, me ha mantenido sentado frente a la pantalla del televisor.