Cabecera (ESPAÑOL)
Ver 2 más- Sinopsis
- Serie de TV (1980). 1 temporada. 26 episodios. El sueño del pequeño Ruy siempre ha sido aprender de su padre para convertirse en caballero y servir a su Rey. Ruy, armado de su imaginación, su espada de madera y acompañado de su burra Peka, decide lanzarse en busca de aventuras. Una popular serie española de dibujos animados que narra los primeros años de uno de los héroes más universales: El Cid Campeador. (FILMAFFINITY)
- Género
- Serie de TV Animación Infantil Drama Aventuras Edad Media Siglo XI Histórico
- Dirección
- Reparto
-
Animación
- Año / País:
- 1980 / España
- Título original:
- Ruy, el pequeño Cid
- Duración
- 23 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
Animación- Compañías
- Coproducción España-Japón;
- Links
Porque los héroes de las leyendas también fueron niños
23 de noviembre de 2008
El Cid, figura mítica de la historia de España y engrandecida y ensalzada en poemas, cantares y leyendas, siempre ha llegado a nuestros oídos como un poderoso caballero medieval que llevó a cabo conquistas y hazañas épicas.
Estamos acostumbrados a imaginar a esos guerreros de antaño como seres casi sobrenaturales y mitificados por su propia fama.
En estos dibujos animados no se mostró al caballero ni al guerrero en sus mayores años de gloria.
Los creadores de la serie se imaginaron a Rodrigo Díaz de Vivar en su época de niño probablemente inquieto y ansioso de acción. Y así lo vimos. Era un niño como nosotros. Con inquietudes parecidas, con ganas de jugar, con una gran imaginación, con deseos de comerse el mundo.
Nosotros no veíamos al caballero adulto avezado en batallas y con las manos manchadas de sangre, de victorias y de derrotas.
Veíamos al pequeño que pudo ser antes de su eclosión en una figura inmortalizada.
Estamos acostumbrados a imaginar a esos guerreros de antaño como seres casi sobrenaturales y mitificados por su propia fama.
En estos dibujos animados no se mostró al caballero ni al guerrero en sus mayores años de gloria.
Los creadores de la serie se imaginaron a Rodrigo Díaz de Vivar en su época de niño probablemente inquieto y ansioso de acción. Y así lo vimos. Era un niño como nosotros. Con inquietudes parecidas, con ganas de jugar, con una gran imaginación, con deseos de comerse el mundo.
Nosotros no veíamos al caballero adulto avezado en batallas y con las manos manchadas de sangre, de victorias y de derrotas.
Veíamos al pequeño que pudo ser antes de su eclosión en una figura inmortalizada.
[Leer más +]
25 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
Haciendo historia.
29 de marzo de 2009
No era una serie maravillosa pero tenía su algo especial, más de una vez me vi frente a la televisión. Quizás lo más interesante fue ver que cualquier héroe legendario también fue niño alguna vez. ¿Os acordáis de la canción de la cabecera?.
Tiene un gran corazón, y comparte con los demás,
cada satisfacción, que la vida le quiere dar.
Siempre jugando está, con su primo el pequeño Albar,
y en su imaginación, la batalla va a comenzar.
Ruy se lanza, contra el enemigo,
que valiente, es como ninguno,
ya le llaman, Cid Campeador.
Y así.
Crece, en el viejo, monasterio muy feliz,
sueña, con la gloria, que va pronto a conseguir,
el cid, el más osado y feliz,
Siente, por Jimena, un cariño sin igual,
quiere, ser guerrero, cuando crezca lo será
el Cid, el más osado y feliz.
Nunca podrá estudiar, porque vive de la ilusión,
sueña despierto y ve, que en la lucha es el vencedor.
Tiene una espada fiel, que Tizona se llamará,
es de madera hoy, y mañana de buen metal.
Ruy se lanza, contra el enemigo,
que valiente, es como ninguno,
ya le llaman Cid Campeador.
Tiene un gran corazón, y comparte con los demás,
cada satisfacción, que la vida le quiere dar.
Siempre jugando está, con su primo el pequeño Albar,
y en su imaginación, la batalla va a comenzar.
Ruy se lanza, contra el enemigo,
que valiente, es como ninguno,
ya le llaman, Cid Campeador.
Y así.
Crece, en el viejo, monasterio muy feliz,
sueña, con la gloria, que va pronto a conseguir,
el cid, el más osado y feliz,
Siente, por Jimena, un cariño sin igual,
quiere, ser guerrero, cuando crezca lo será
el Cid, el más osado y feliz.
Nunca podrá estudiar, porque vive de la ilusión,
sueña despierto y ve, que en la lucha es el vencedor.
Tiene una espada fiel, que Tizona se llamará,
es de madera hoy, y mañana de buen metal.
Ruy se lanza, contra el enemigo,
que valiente, es como ninguno,
ya le llaman Cid Campeador.
[Leer más +]
11 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Ruy, el pequeño Cid (Serie de TV)
Fichas más visitadas