El último maratón (1986)

Película que critica el amateurismo que durante muchos años estuvo vigente en el deporte, y la sinrazón del mismo, sobre todo porque implicaba que el que no tenía dinero no podía dedicarse de pleno a dicha actividad. Hoy en día parece una tontería, y como todo, está superado.
Lo mejor de la película es la actuación de Bruce Dern y la solidaridad que la película refleja muy bien de lo que todos conocemos como running, antiguamente, footing, y antes de todo, echar a correr, con un final espectacular muy bien contado y realizado.
Dura muy poco, y todo aficionado a correr debería verla, porque tiene escenas muy conseguidas y con una filosofía del mundo del deporte muy apreciable.
Por lo demás, en un sentido más secundario, la relación del protagonista con su padre y su antiguo entrenador, algo típica, pero interesante. Un par de características sobre la vejez la expresa este último cuando le dice a nuestro protagónico que para llegar a viejo hay que ser paciente y tener ironía.