Adolescente y desaparecida (TV) (2006)

Mea culpa, debería entonar este humilde cinéfilo por haberse dejado hora y media de su vida viendo semejante subproducto, cuyo título se las trae, para una vez que mantienen el original en la traducción.
La cosa, un telefilme canadiense dirigido por un tal Paul Schneider, en cuyo haber sólo consta una larga ristra de producciones semejantes, todas para TV, y escrita por un tal Kraig Wenman, al que la musa de lo de darle a la pluma no le concedió ni una chispilla de talento, cuenta con un único y paupérrimo aliciente: ver a la hermana pequeña de Michelle, Dedee Pfeiffer, pero sólo como dato curioso, porque la buena mujer ni actúa bien, ni es guapa, ni nada. La historia es cutre, cutre, cutre, una chavala un tanto mameluca a la que secuestra un fulano, aprovechándose de que la tía estaba pedo total, y luego su madre, que es vidente (aunque nunca lo había sido, sus "poderes" sólo se manifestaron por el asunto éste de su hija), toca los distintos cachivaches de su primogénita y va descubriendo detalles de quién, cómo y cuándo fue secuestrada su criatura. Todo es de un absurdo sin límites, incluso aparece un poli que piensa que es rarito que la mami se dedique a tener visiones de este calibre, pero luego desaparece sin ningún tipo de explicación, aunque no importa demasiado, dado el nivel de disparate que tiene la trama.
En ocasiones, no es que vea muertos, es que echo de menos que no haya puntuaciones negativas en lo de los votos, ya que ésta no es "muy mala", sino lo siguiente.