The Ugly Duckling (2010)

Todos conocemos la historia. Todos sabemos lo triste que resulta en su mayor parte el cuento de Andersen y el reflejo que proyecta sobre la cultura en que vivimos.
Estrenada en el Festival de Sitges, The Ugly Duckling quizás no posea los grandes avances en tecnología de otros estudios de animación como los americanos, pero sigue la tradición clásica con la plastilina y las marionetas con unos resultados más que satisfactorios.
Pero lo mejor, sin duda, las coreografías y canciones que su director ha sabido encajar a la perfección en la película, creando movimiento bellísimos al compás de los mejores temas de Tchaikovsky.
Puede que sea anticuado, pero la historia sigue emocionándome, porque trata sobre un tema candente que podemos interpretar en nuestra sociedad. Además, creo que los russos se verán aún más reflejados al ver a unos habitantes de un corral que viven aislados y tienen su propio código y no les gustan los que son diferentes ni los animales que viven en libertad. Cómo no se va a comparar con la época en la que la URSS era el claro ejemplo de todo esto

El ex-director soviético y el actual director ruso de animación, se atreve con un largometraje de animación adaptando el famoso cuento infantil del patito feo.
Sin llegar a ser uno de los directores de animación favoritos, sé apreciar la gran labor de sus trabajos en el campo de la animación a base de figuras de plastilina aunque sus trabajos siempre serán comparados con el otro gran director del género, Svankmajer, director por el cual siento una gran admiración.
No se pueden comparar ambos directores aunque los dos utilicen las mismas técnicas, Bardin deja atrás el lado surrealista y a veces busca ir más allá de la historia contando un fin moral o humano o a veces se limita a contar una simple anécdota.
El director ruso tiene su estilo y sus elementos que repite una y otra vez en sus cortos.
La importancia de la música en sus narraciones es básica, muchas veces la música narra la historia y en el caso del patito feo es un largometraje de animación a la vez que musical pues los temas musicales parecen ser la siguiente entrega navideña de clásicos populares.
Primeramente he de mencionar el gran logro técnico del film, el trabajo de animación es excelente y de una gran altura en su elaboración, le falla ese lado patriótico ruso con sus marchas y elementos de guerra, desgraciadamente rompe el espíritu de ese pobre patito bueno y sincero despreciado por la sociedad.
Ese es el otro acierto de Bardin, sabe sacar provecho a la idea del patito feo para hablar sobre las injusticias humanas y sus crueles actos hacia los semejantes, en este caso de su misma especie.