Infielmente mía (2015)

Hay películas livianas: sin mayores aspiraciones, personajes planos, historias predecibles, actuaciones mediocres, etc, pero que sirven para pasar el rato, para distraerse, sin pensar mucho. Películas que pasarán rápidamente al olvido, a las 2 semanas ni te acordarás que las vistes.
Hay otras que además de livianas, son malas, que no sólo se trata de personajes planos, historias predecibles y actuaciones mediocres, a todo eso hay que sumarle una historia absurda, ridícula.

Aquí tiene una de esas.

Sin desmarcarse de lo que podemos encontrar habitualmente en un telefilm de estas características, Christie Will apenas recurre a las pocas cosas buenas que se ven cinematográficamente en el país canadiense (Alemania no se queda atrás en la parrilla común a los fines de semana) con films de este estilo. Por lo tanto, podemos decir que la oferta que tenemos entre manos es aún más floja -que ya es decir- que las películas de sobremesa tan bien recibidas por algunos canales sábado tarde y tan denostadas, por el contrario, por el público en su mayoría.
Lo que veo es que el argumento de "Infielmente mía" deambula entre lo paranoico y lo lamentable y deja muchos aspectos en el aire, manejándose mal los pocos ingredientes que había sobre la mesa. Cuando digo pocos ingredientes me refiero a que se podría haber contando con algún elemento que lleve al producto a hacerse soportable... y sin embargo, observo aquí la ausencia de una historia atractiva con la que distraernos ya que en efecto, al argumento mil veces visto de infidelidad con maniático de por medio se le une la falta de energías de un reparto desconocido -y escaso también-,una BSO carente de nervio, la falta de perspicacia por dar alguna sorpresa a un camino lineal y previsible, no aclarar porque suceden las cosas... todo muy lógico a juego con la apatía que produce ver infumables bodrios televisivos.
Por si todo lo mencionado no fuese suficiente, el telefilm no repara en sacar a personajes que aparecen dos minutos como por arte de magia para dar solución a una mini-historia cuya función de -pasaratos ( apenas me ha resultado entretenido el intermedio, ya que aburre en un arranque muy lento) no sirve como excusa para destacar lo lamentable de las situaciones que se desprenden en ella, de forma que se pone a la luz una vez más la carencia de ideas y de medios disponibles para llevar a algo mil veces visto por la senda de lo correcto.